Compartimiento de Aralia Reese

Después de ver las cosechas analizo a los tributos, esta el sinsajo, los profesionales y otros chicos irrelevantes. Creo que no me aliare hasta verles en persona.

Los días que han pasado no he salido de mi compartimiento y no he escuchado noticias de mi mentora. -Que gran ayuda. digo al cuarto para después mirar por la ventana, creo que tendre que ingeniarmelas sola...

Es hora de conocer a los tributos -me digo saltando de mi asiento- iré al vagon comedor pero antes tomare un baño y me cambiare de ropa.

Hechos mis planes me desnudo y después acomodo a los pies de la cama la ropa que tenía puesta, entro al baño y me quedo bajo ña tibia agua por unos minutos. Termino de asearme y envuelta en una toalla salgo del baño bucando una nueva muda. Pantalones cafeces y blusa blanca me parecen bien. Termino de secar mi corto pelo con una toalla y lo peino con mis manos.


-A conocer a los tributos. Digo mientras salgo de mi compartimiento.

CONTINUO EN VAGON COMEDOR: TRIBUTOS REUNIDOS

VENGO DE VAGÓN COMEDOR: TRIBUTOS REUNIDOS.

Entro en mi compartimiento sin toparme con mi mentora, parece decidida a no ayudarnos, siendo así tendré que arreglarmelas sola como hacía en el bosque.

Me siento en la orilla de mi cama pensando que hacer. Ya tengo mi alianza con Zimmer pero él no dudará mucho, su timidez y falta de iniciativa no le ayudaran pero podré tomar lo que él robe después de su muerte. Ahora, el plan, se supone que tengo uno y este no incluye luchar como Zimmer piensa. Tomaré lo que pueda y observare a los otros tributos de lejos, tenderé algunas trampas a los que no mueran en el baño de sangre pero trataré de no toparme con profesionales.

Tendré que aprender a usar armas quiera o no pues mi uso del hacha no es tan bueno como todos pensarían, me llaman la atención las espadas, puede que trate de hacerme de una siempre y cuando crea que se me da bien y perfeccionare mis trampas y ampliare mi saber sobre plantas silvestres.

Un chico avox entra mientras medito y me deja una bandeja con comida, yo no la pedí pero debe de ser parte de su servicio aunque me parece sospechosa.

-¿Podrías llevártela Comí mucho en el comedor y por ahora no tengo hambre. Con una sonrisa forzada lo despedí junto con la comida. Me quede mirando la puerta ricamente adornada aunque un poco descuidada... Sin siquiera cambiarme me acurruco en la cama y trato de dormir, seguiré pensando mas tarde.

Despierto de un sueño extrañamente tranquilo, me estiro en la cama de suave seda verde (parece que todo aquí es verde y café) y después me levanto. Miro mi compartimiento, elegante pero no tan estrafalario. Camino al baño y me doy una rápida ducha sin importar mucho la temperatura del agua, salgo envuelta en una toalla y busco entre los cajones ropa limpia: un pantalón corto de color oscuro y una blusa con mangas largas de un tono mas claro. Esta vez cepillo mi cabello con un peine que encontré en un tocador y dándome ánimos decido desayunar en el vagón comedor.

CONTINUO EN EL VAGÓN COMEDOR.