Atrapada en mis memorias.

Tras una media hora de caminata entre las bochornosas tiendas, tras soportar mas señalamientos y susurros he llegado a la plaza principal; pienso que fue mala idea venir aquí al ver el edificio de justicia pues mas recuerdos son disparados a la superficie. Me veo en el entarimado sin poder hablar y siendo obligada a estrechar la mano de mi compañero de distrito, veo al representante del Capitolio con rizos verde neón en un traje blanco brillante, veo a mi familia ignorándome y dándome por perdida y también veo su cara de incredulidad al verme regresar en estado de shock al salir del tren después de mis juegos. Cuando regreso al mundo real estoy de rodillas en el suelo y un circulo de gente se torna a mi alrededor, agentes de la paz dispersan al publico y siento que soy levantada por los brazos para después entrar en un auto negro de ventanas tintadas. ¿Acaso soy tan débil como para recibir la ayuda de la autoridad y tan ridícula como para ser trasladada a mi casa en un auto oficial? -Parece que lo soy- digo en voz alta y empiezo a sollozar, me doy vergüenza y la rabia de mi impotencia para evitar escenas como esa me hacen llorar aún mas. El auto avanza y el conductor parece ignorarme, claro, Wiress esta loca, solo ignórala y no sucederá nada...
La puerta se abre y alguien vuelve a cargarme hasta que estoy dentro de mi casa, abro los ojos y la bolsa con el ordenador de la tienda esta sobre la mesa de mi comedor, tuvieron que tirar cables y laminas de metal al suelo para hacer un lugar en ella. Mi desordenada casa refleja a la perfección mi mente: llena de muchas cosas, revueltas y posiblemente peligrosas...

Llego al Distrito 3, y salgo de la estación direccion a la Plaza y el Edificio de la Justicia, tomo un taxi, hasta la casa de Wiress,me deja justo en la entrada de uno de los Edificios más altos del distrito, es uno de los ricos de Panem y tiene algunos edificios de hasta seis plantas, y Wiress vive en uno de los altos, de cuatro plantas, cuando entro un largo pasillo me lleva hasta los ascensores y subo a la última planta.

Cuando llego toco al timbre y espero a que me abran la puerta.



VIENE DE: DISTRITO 12, LA ZONA COMERCIAL

Escucho que tocan la puerta, me encuentro acostada en uno de los sillones pues no me he sentido muy bien después de haber regresado del centro del distrito. Me levanto apesumbrada y abro la puerta; es Haymitch. -Entra- le digo sin muchos ánimos.

Como siempre la cara apesumbrada y la mirada perdida de Wiress es lo que me recibe tras abrir la puerta, como siempre incluso en su distrito la gente la trata mal.... nunca falla...

-Hola Wiress, amiga mía, cuanto tiempo desde el año pasado. Ven aqui.

Le abrazo y le doy un beso en cada mejilla. Me acompaña a los sofás y nos sentamos en uno de ellos.

-¿Como te encuentras? Siento la muerte de tus tributos el año pasado tan pronto. Tanto Gloss como Cashmere no deberion hacer lo que hicieron y Brutus y Enobaria tampoco.

Ellla me mira a los ojos y no me devuelve respuesta.

-¿Has sabido algo de Beetee?

-Nada desde que el Capitolio solicito sus servicios como inventor. Suspiro y miro la bolsa que contiene el nuevo ordenador, la tomo y empiezo a sacarla de su empaque, mientras la des envuelvo digo -Supongo que sigue ocupado, si estuviera mal ya se hubiera comunicado conmigo. Saco la pantalla y la observo calificando su calidad y posible potencial.

Veo como parece que me da largas con el tema de Beetee, pero quiero insistir.

-Me gustaria poder verle de nuevo, podríamos informarnos de donde está ahora mismo del Capitolio e ir a verle, tambien me gustaria reunirme con todos los demás y me gustaría que tu vinieras conmigo.

Saca un ordenador de la caja y toma su pantalla haciendo sus conexiones y observando la calidad de la misma.

-¿HAs conocido a alguno de los ciudadanos con potencial de tu distrito? Yo he conocido a un chico en el mío que quizás podría dar alguna sorpresa.

Le veo los ojos a Wiress, se le estan entristeciendo un poco más por cada minuto y me acerco a ella, sentandome a su lado.

-Cuenta lo que te apesumbra, estoy aqui para ayudarte.

Te veo a los ojos entristecida, y te digo: -el ver morir cada año a nuestros tributos me pone muy triste, se que si me esforzara un poco más podrían sobrevivir pero...- suspiro, prefiero cambiar de tema y decido darte un poco mas de información ya que noto claramente que quieres saber mas de Beetee.

-Esta en las instalaciones de defensa del Capitolio- digo dudando en continuar mientras me miras expectante por más información. -Puede que si le llame regrese y puedas hacer la reunión que tanto quieres- Sonrío un poco pues me gustaría poder convivir normalmente con algunos de los demás mentores y no solo ser obligada a reunirnos por los juegos.

-Con respecto a los chicos con potencial de mi distrito no he conocido a ninguno, me encierro demasiado como para conocerlos- Vuelvo a poner mi atención en el ordenador a pesar de que quieres que continué hablando.

-Vaya, vaya, vaya, así que nuestro buen amigo Beetee está trabajando para el departamento de Defensa del Capitolio, no me esperaba eso. Me gustaría poder reunirnos todos los mentores, hay gente a la que hecho de menos.

Veo como Wiress esboza una sonrisa, la idea le gusta al menos un poco, quizas no tanto como a mí pero si al menos un poco.

-Deberias salir más, te iria bien. Eso es un... ¿"ordenador"? En el doce lo llamaríamos, cacharro repleto de electricidad estática, lo mismo que los televisores. -Suelto una carcajada-

A pesar de todo veo como sigue dándome largas, está claro que como siempre es de pocas palabras, pero recuerdo que cuando está cerca de Beetee todo cambia.

-¿Crees que... podrías enseñarme a usar uno de esos... aparatos?

-Si, y les costo convencerlo. Te miro un poco preocupada pero después vuelvo mi vista a la caja del ordenador.

Río ante tu comentario sobre el ordenador y respondo aún con una sonrisa.
-Si, es un ordenador y es muy pero muy útil Haymitch, claro que en el doce no les es de mucha ayuda. Pienso en que su compañía me ha alegrado un poco pero sigo extrañando a Beetee y en como se mostró muy renuente al aceptar el trabajo para el capitolio.

Me sorprendo ante el interés de Haymitch hacia el ordenador y asiento con la cabeza aceptando enseñar a usarlo. -Claro que te podría enseñar pero no con este. -Indico el CPU que tengo en mis manos. -Es muy moderno para ti. Sonrío un poco pensando en como se vera Haymitch usando un ordenador.

-Me lo imagino, Beetee no es que esté demasiado contento con el Capitolio, pero entiendo que necesite trabajar.

Sigo interesandome por el "CPU" que tiene Wiress en la mesa, creo que es algo asombroso, es una cosita pequeña, pero por supuesto el Distrito 3 es uno de los ricos por la cercanía con el Capitolio.

-¿Pero que demonios puedes hacer con ese... trasto? Por que no me parece más que otra caja de electricidad estática.

Ella me indica ese ordenador... no es posible que tenga otro más en la casa, ese aparato parece muy caro.

-Entonces... ¿Cuando empezamos? -Le sonrío-

-Lo se, pero tengo entendido que esta lo mejor que podría estar en el Capitolio. Respondo mientras me paro del sillon y guardo el primer ordenador.

Busco entre un estante y regreso con otro CPU, teclado y una pantalla equilibrados precariamente, los deposito con cuidado en la atascada mesa y te miro. -Yo puedo hacer con ese "trasto" que algunos sistemas del distrito caigan, que los trenes se retrasen e incluso que la valla se quede sin electricidad- Sonrío y empiezo a conectar las partes del ordenador.
-Espero no te sea complicado usarlo Haymitch, la verdad es que es mas sencillo de lo que parece. Coloco la pantalla entre los dos y observo que en verdad estas interesado en aprender a usar el ordenador.

-No serás la responsable de la caida de la electricidad en el Distrito 12 casi todas las noches ¿verdad? - Le resopondo riendo compulsivamente-

Me coloca el ordenador entre los dos, y me fijo en la pantalla, y lo que parece tener unas teclas con letras.

-Bueno por donde empezamos Wiress?

-No, claro que no. No intervengo los sistemas para el mal de los habitantes, los intervengo para el mal del Capitolio. Digo algo nerviosa por mi comentario, dejo ese pensamiento a un lado al ver que me observas algo serio y prefiero entrar de lleno con el ordenador.

-Mira, este es el teclado, con el escribes los comandos que rigen al ordenador, estos se ven en la pantalla aunque también puedes ingresarlos directamente al tocar la misma. Te digo mientras escribo unas palabras rápidamente y la pantalla se ilumina.

-Lo primero que debes de saber son las partes del ordenador. Continuo como si estuviera enseñándole a un niño el dos mas dos. -Ya sabes cuales son la pantalla y el teclado, pero creo que te quedaste intrigado con el CPU. Te observo mientras estas absorto estudiando los componentes del ordenador.

-El CPU es el cerebro de la máquina y gracias a el el ordenador puede realizar todas sus funciones. Esta pequeñez -pongo en tus manos un CPU. -Es un CPU moderno, nada que ver con las anticuadas torres que utilizaban antiguamente.

La miro simpatico.

-¿Esto tan pequeño? Pero si parece que se rompe con solo mirarlo.

ME quedo absorto observando todos los componentes dentro de ese cacharro.

-¿Y esas barras del fondo? Si. esas que están ahí al lado.

Esto me parece una genialidad, no sabia ni que podría existir algo así.

-Son chips, sirven para los gráficos del sistema, también para el sonido y la memoria del ordenador. Respondo mientras miro las partes que señalaste del CPU.

-Te ha asombrado, ¿Cierto? pues no conoces lo que tengo en mi habitación personal Haymitch, no necesita de teclado y el CPU esta integrado en la pantalla. Pienso en voz alta con un tono soñador.

-Pero bueno, eso lo veras después. De nuevo me concentro en enseñarte los principios del ordenador y continuo. -Ahora que se ha encendido deberás de identificar las partes del escritorio y para ir de un programa a otro solo basta tocar el icono correspondiente con tu dedo. Te explico mientras toco el icono del editor de texto.

No acabo de creerme que esto tan pequeño y tanto componente pueda tener la capacidad de activar un aparato como este.

-Me dejas asombrado, y me encanta que estés tan abierda Wiress.

Veo como toca un boton y el ordenador se pone en marcha.

-¡Ah! ¿se maneja con el dedo?

Me asombra la facilidad que tiene Wiress, pero es normal lleva toda la vida con estos cacharros, me enseña un editor de texto, como lo llama ella y la escucho atentamente.

Sonrío ante tu sorpresa. -Cuando se trata de tecnología me es mas fácil expresarme Haymitch, por eso me vez tan normal... Te digo para después proseguir con la explicación.

-Si, se maneja con el dedo pero si quieres puedo conectar el ratón. Digo naturalmente, pero al observar tu cara de desconcierto aclaro lo del "ratón"
-No es un animal Haymitch, solo le es similar en tamaño pero sirve para desplazarte por la pantalla en vez de usar la pantalla táctil.

Tomo el teclado y empiezo a escribir rápidamente unas lineas para que veas como procesa el texto, después cambio el color de las mismas al igual que su tamaño, inserto una imagen referente al texto aunque paro pues parece que te he vuelto a confundir.

-Disculpa si voy muy rápido, la mayoría de las veces cuando estoy en un ordenador me olvido del mundo. Te digo algo apenada.

Me deja asombrado la rapidez de Wiress,...

-¿Un ratón? eso es un manjar en el ¡distrito 12! - Me río-

Oh... despues Wiress me aclara que no es un animal lo que ella comentaba, es otro aparatito electronico para el ordenador. La veo dar órdenes al pc como le llama ella, y veo como las letras aparecen en la pantalla como por arte de magia, despues les cambia el color y la forma.

-Pero... ¿y como has hecho eso?

-Lo hice con estos botoncitos ubicados en la parte de arriba del editor. Paso mi mano por el editor y con mis dedos pulgar e indice resalto los botones que hacen los cambios a las letras.

-¿Quieres intentar?. Te digo acercándote la pantalla. -Escribe lo que quieras con el teclado y después con los botones que te señale cambia el color y la forma, para ello presionalos levemente con tu dedo indice uno por uno, al hacerlo aparecerá un cuadro con las opciones. Dicho esto veo que estas un poco indeciso para escribir pero te animo sonriendo tranquila.

-No te preocupes por el ordenador, no explotara ni nada parecido. Río un poco y te observo escribir lentamente como si pensaras que el teclado se fuera a romper.

-¿Y por que no? si me aseguras que esto no va explotar adelante. Por cierto no invitas a un viejo amigo a tomar ¿algo de beber?

Ella me mira asombrada...

-Nada de alcohol, por favor. -Finalizo-

Pongo los dedos en el teclado y escribo muy lentamente algo... y va saliendo en la pantalla, cuando lo veo me detengo súbitamente, he escrito los nombres de mi familia y mi novia muerta y ni tan siquiera me he dado cuenta.

Después de que Haymitch aclarase lo de la bebida asiento con la cabeza y salgo hacia la cocina por algo de tomar. Veo el refrigerador y tomo dos botellas de agua mineral esperando le agrade el sabor. Abro una de las botellas y tomo un sorbo, deliciosa y fría agua mineral. Regreso con paso tranquilo a la sala principal y veo a Haymitch algo triste frente al ordenador, se que ha recordado a su familia así que decido no preguntar nada.

-Haymitch, tu bebida. Digo pasándote una botella y sentándome a un lado, veo la pantalla y mis pensamientos se confirman. No se como reaccionar ante ello, nunca se me ha dado bien consolar a las personas por lo que tomo un poco mas de mi botella y espero a que Haymitch hable.

-¡Maldito Capitolio! Ellos tuvieron la culpa de su muerte... Por eso caí en la bebida tantos años. Y ahor ahe pensado en ellos.

Golpeo con furia encima de la mesa donde esta el ordenador haciendo que todo se mueva a su alrededor.

Despues me doy cuenta de que tengo a Wiress a mi lado.

-Lo siento, pero me han venidos malos recuerdos a mi mente. -Tomo la botella de agua y al abrirla me mojo entero-

-Entiendo Haymitch, tranquilo. Creo que es mejor seguir con esto otro día. Digo nerviosa mientras te observo mientras te mojas con la botella y muevo el ordenador a un lado para que no se moje.

-¿Dónde te quedaras?. Pregunto aún intranquila. -Te podría prestar alguna habitación si quieres, aunque creo te sentirás más tranquilo en otro lugar... Escucho un ruido muy peculiar, debe de ser un mensaje de Beetee y no creo que Haymitch deba de verlo.

-¿Me disculpas? Te digo ansiosa y sin esperar respuesta salgo rápidamente a mi habitación. Tomo una portátil de mi escritorio y leo el mensaje: -Wiress, la situación se ha complicado por aquí y no se como terminara todo. Trata de no preocuparte mas de la cuenta. Beetee.

-¿Qué no me preocupe?. Exclamo en voz alta, pensando en que puede pasar en el Capitolio con Beetee en problemas, bueno, lo mas probable es que haya visto algo que no debía... mientras suspiro regreso a donde Haymitch el cual esta muy extrañado ante mi reacción.

-Noticias sobre Beetee, no muy buenas pero estará bien. Respondo evasiva mente.

-No te preocupes no es culpa tuya. No tengo donde quedarme, pero siempre puedo mirar algun hostal que esté por aquí cerca o por los suburbios.

Wiress se separa de mi y se dirije a su cuarto y la oigo gritar, todavía mojado de arriba abajo y me acerco a su habitación.

-¿Que pasa Wiress? Me has asustado.

-Noticias sobre Beetee, no muy buenas pero estará bien. -Responde acercándose a mi posicion, en forma evasiva-

-Solo falta que le pase algo a nuestro amigo por culpa del Capitolio. ¿Puedo secarme en algun sitio? Estoy chorreando.

-Si, por ese pasillo a la izquierda esta el baño. Respondo distraída, pensando en que debo de hablar con Beetee lo mas pronto posible.

-Y gracias por venir Haymitch, ha sido muy bueno tener un poco de compañía amable. Sonrío nerviosa y miro por la ventana.