Nuevo día en el distrito 4

VIENE DE LA ZONA COMERCIAL

Sigo corriendo, ya me acerco a los muelles, cuando estoy llegando lo veo, sentado justo bajo el faro del Distrito 4. Me detengo justo a su lado.

-Vamos Jason... se lo que... -Suspiro, esta carrera me ha puesto a prueba- se siente con una madre como la tuya. Por un momento pensé que sería capaz de golpearte.

Veo como se sotiene una lágrima y me acerco a su cara, le enjuago esa lágrima con mi pulgar derecho y me siento a su lado.

-Deberías saber todo lo que me hace mi madre Jason, es mucho peor que la tuya, mira. -Me levanto la pernera derecha del pantalón, dejando al descubierto un moratón que me hizo mi madre el día anterior, simple y llanamente por que protegí a mi hermano Taylor por que se le habian caido los instrumentos de glaseados en la panadería-

-Como puedes ver a mi, en casa mi madre me pega, ¿sabes? recibí un golpe con un rodillo en la cara por quemar unos panes.... y sabes ¿que es lo mejor? Que lo hice aposta, los quemé aposta, y ya hace de eso cinco largos años.

Le paso el brazo izquierdo por encima de los hombros, parece mentira pero estoy consolando a alguien más fuerte y maduro que yo, pero eso hacen los amigos, compartimos mucho más de lo que parece.

-Vamos, un día se ¡tragará sus palabras!

-Poca cosa podemos hacer, pero por ahora, quiero que seas valiente, mira, ¿me ves a mi preocupado por mi madre?

El me observa mientras nos fundimos en un largo abrazo.

-Debes ponerte una coraza sobre tu cuerpo, no dejes que nada te dañe, es lo que he hecho yo en mi casa.

Este lugar me tranquiliza incluso a mí, este lugar es magnífico, incluso yo me quedaría para siempre a vivir aquí, si no fuera por... Katniss y por mis hermanos.

-Snow pagará. -Le respondo- No se cuando, pero te prometo que pagará, mientras tanto debemos estar preparados para cualquier imprevisto, incluso tener que ir a los Juegos.

Cuando acabo de decir esas palabras me doy cuenta de los hechos, Jason tiene 18 años y tiene doce papeletas en la urna, no se si ha cogido Teselas, pero... por lo que más quiera espero que no lo haya hecho.

-Lo más importante, es que no hayas hecho, ni vayas a hacerlo... no cojas teselas ¡en ningún momento! -Le miro a los ojos y le cojo con mis manos su cara- No quiero perderte Jason, eres mi mejor amigo.

Pasamos un rato en este sitio, nos tranquiliza a los dos, mientras vemos los pescadores como van y vienen.

-Me muero de ganas por aprender a nadar al menos intentarlo.

Se lanza enseguida al agua, su cuerpo esculpido por todos estos años me deja anonadado, es tan fuerte como mi hermano, más incluso que él diria yo.

Voy desnudándome, me lo quito todo y dejo la ropa interior, voy entrando poco a poco al agua, y me detengo cuando me llega a las rodillas.

-Pero... si me meto más voy a hundirme... Tu sabes pero ¡yo no se!

No me atrevo a meterme más dentro del mar, pero ese olor a agua salada me embriaga... Estoy decidido quiero aprender a nadar.

Jason me agarra del brazo y me encuentro en cuestión de segundos en un lugar donde el agua me llega a los hombros, una sensación de terror invade mi cuerpo y mi mente, me mordería si pudiera ahora mismo.

Me tumbo en el agua, y noto como sus poderosas manos me sujetan por debajo de la cintura, por la espalda y comienzo a mover los brazos y piernas, no me doy cuenta pero el chapoteo es muy rapido, y sigo asustado, no deberia por que mi amigo me tiene sujeto... o ... ¿no?

-Me... sujetas ¿verdad? -Le digo-

El me asiente, no creo que deje que me pase algo malo, y menos tras lo que ha pasado hace un rato.

-Vamos... tranquilizate. -oigo que me dice- Yo te sujeto, no tengas miedo.

Noto como voy tranquilizándome, me siento relajado, me siento bien, estando con Jason me siento estupendamente, pienso en mi hogar y en mis hermanos, ojala estuvieran aqui. Lejos de nuestra madre.

Noto como vamos moviendonos, lenta y paulatinamente dentro del agua.

Sigo avanzando por el agua.

-Que relajación, ¿como lo has hecho, Jason?... ¡¿Jason?!

Le oigo responderme, me pide que no chapotee tanto, pero no puede ser es como si le oyera más lejos, pero no es posible... entonces noto su respiración a mi lado y me vuelvo a relajar. No se como he podido dudar de mi mejor amigo. Suelto una carcajada y me entra agua en la boca, me revuelvo en el agua y noto como empiezo a hundirme, de nuevo el nerviosismo invade mi cuerpo y noto como toco en algo justo antes de hundir mi cabeza en el agua.

-¿Como que me has... ? ¡Soltado!

Jason se ríe.

-Es que estabas flotando perfectamente tu solo, has aprendido muy rápido.

Frunzo el ceño... menos mal que al menos estaba cerca de mi, por que casi no lo cuento.

-Tendré en cuenta que no debo reír cuando estoy en el agua, pero estaba tan... relajado que me sentía bien por eso me he reído.

No voy a tener en cuenta que mi mejor amigo me ha soltado en el agua, pero lo ha hecho por mi bien, eso ya lo se.

-¡Podrías haber avisado que me estabas soltando! -No puedo evitar volver a reírme, ahora que se que el me tiene agarrado-

-Me siento seguro a tu lado Jason, se que no dejarás que nada me pase, me alegro que me enseñes yo te ayudare a conseguir a más amigos, quien sabe quizás haga otro amigo por aquí yo también.

No estoy seguro de haberle oído bien... pero esta buscando dentro de la arena y a lo lejos no veo la....

-¿Y la ropa? ¿¡donde está la ropa?! -exclamo-

-Lo que nos faltaba... nos han robado la ropa y ninguno nos hemos enterado. ¿Y ahora que hacemos?

Jason ha dicho que había traído comida bajo la ropa pero por supuesto tampoco está la comida por que se lo han llevado todo....

-¿Esto pasa mucho por aquí?

Por lo visto tienen un problemilla de ratas.... Ratas ladronas en este Distrito, cosa que en el doce no pasa. Pero bueno una anécdota más, ojala Taylor estuviera aquí se lo pasaría en grande.

-¿Está bien y ahora que hacemos Jason?

-Pues no.... no he traído más ropa que la puest..... ¡Espera! acabo de recordar que cuando venia he dejado... esto. tras unas rocas.

Me acerco a unas rocas con la esperanza de encontrar un pequeño macuto que he traído... y cuando las miro...

-Ufffff... -respiro- Mira ¡Jason!

Levanto el pequeño macuto, Paylor me ha hecho traerlo, había como regalo ropa para Jason, se me había olvidado totalmente.

Saco la ropa y se la lanzo a Jason.

-Es de mi hermano te tiene que ir bien.

Nos vestimos y nos sentamos a la orilla de nuevo.

Cuando oigo las palabras... "pedir teselas" se me rompe el corazón.

-Tiene que haber otro modo, no quiero que pidas teselas, en el doce pasamos penurias Jason, pero por ahora a pesar de tomar pan rancio no he tenido que pedir ninguna, se lo he prohibido a mis dos hermanos.

Para pagarme el pan podeis hacerlo poco a poco, hablaré con mi padre, y... si es necesario vendré más veces para ayudaros en la tienda, de forma gratuita por supuesto, pero por favor. -Le coloco una mano en su hombro izquierdo y le acerco a mí, es enorme pero lo inclino y le apoyo a mi frente- NO pidas teselas, no quiero que tengas más posibilidades que las justas de entrar en las urnas.

Mientras hablamos, pienso de que forma podría ayudarle, creo que si consigue más amigos tendrían más clientela.

-Jason, se me ocurre algo. Vayamos donde están tus amigos, o los demás chicos, si aumentáis los clientes podéis aumentar las entradas, y así no tendrás que pedir teselas. Confía en mi.

Veo como los ojos de Jason por momentos se entristecen, conozco esa sensación, pero no voy a permitir que tome ninguna tesela, es como si fuera mi hermano, mi tercer hermano, y no va a coger tesela alguna.

Oir las palabras de Jason me tranquilizan, suerte que no pedirá teselas, me ha costado menos de lo esperado convencerlo.

-Por supuesto que me quedo unos cuantos días, no te preocupes, convenceré a tu madre. He pensado que podríais exportar vuestros productos de pesca a otros distritos y tu deberías salir más y relacionarte con los demás chicos y chicas del Distrito, no cerrarte tanto en tu casa y la tienda.

Mientras tanto vamos caminando hacia la tienda de Jason, el me escucha atentamente.

-Podríais abrir sucursales en algunos distritos, tengo un amigo en el Distrito 5, igual sabe algún sitio en su Distrito para una tienda, y quien sabe, quizás podrías venir al 12 conmigo y abrir otra ahí, no conocen el pescado a penas pero podrías darlo a conocer en el 12.

Lo ha conseguido otra vez... me sonrojo, al oír el nombre de KAtniss Everdeen, esa chica de la que llevo enamorado desde que tengo uso de razón....

-Incluso si vinieras al 12 y llevaras tu la tienda yo podría trabajar contigo, mano a mano, codo con codo. Mi hermano pequeño pronto sabrá hacerlo todo como yo. Y yo podría quitarme a mi madre de encima. -Le guiño un ojo- Has conseguido sonrojarme nombrando a Katniss. -Y suelto una carcajada-

Además, vamos a trabajar en su sociabilidad para con la gente y a ver si hace más amigos, pero sus padres también tienen que ayudarme, en especial su madre.

-Esta bien vamos a la tienda y hablemos con tus padres, a ver si conseguimos arreglar la apertura de más tiendas, y más clientes.