El dia de caza con Katniss Everdeen

Recuerdo del primer mensaje :

VIENE DE EL REGRESO AL DISTRITO 12, EL REGRESO AL HOGAR

Finalmente salimos todos de la casa de Haymitch, Peeta va cargado con todas sus armas y un rudimentario arco, que me da la risa.

-¿De verdad pretendes cazar con ese rudimentario arco? No me hagas reír, si parece que va a romperse de un momento a otro. Con eso en la arena serías tributo muerto.

Tras ver como Peeta obliga a Steve a abrazarse y abrirse con esa chica yo me vuelvo a casa, a ver si ya quieren empezar con todo que si no empezare a dar alguna charla a todos ellos.

-Bueno me vuelvo a casa.


SIGO EN LA ALDEA DE LOS VENCEDORES

Yo la cojo por los brazos y ella me toma por el cuello enredandome con su brazo... vamos acercándo nuestros labios lentamente hasta que la tomo por los hombros y pego por unos instantes mis labios a los suyos.

Cuando me separo no se que decir. Me quedo pensativo un momento hasta que mi lengua se desenreda.

-¿Sientes lo mismo que yo? Algo como... parecido a... te quiero.

Nos besamos lentamente y luego el se separo, por su parte estaba pensativo y por mi parte sonrojada como un tomate luego escuche su comentario y sonreí cariñosa mente.

- Mas que eso, siento que te amo - muy tímida y cariñosa.

Mi primer beso, fue tan hermoso compartirlo con el que deseaba hacerlo de nuevo, también deseaba otras... Aun que no creo que lleguemos a lo que quiero, estoy muy insegura de eso...

Aun me sonrojo más, pero me han gustado tanto sus labios que intento no volver a hacerlo, la tomo de su mano y la siento ante la hoguera.

-Cuentame más sobre ti, luego yo te cuento más sobre mi. -Le sonrío- Lo tambien te quiero, pero soy tímido, así que dame tiempo.

Nos sentamos a la hoguera juntos y escuche su comentario, de su hermoso labio que tanto deseo besarle.

- Esperare todo lo que sea necesario - mi timidez, se fue yendo y me puse mas cariñosa.

- Dime que quiere saber de mi - sonriendo y mirando sus ojos azules hermosos y esperando su próxima respuesta.

Puedo ver como ella es igual de tímida que yo. La besaria de nuevo pero no, debo esperar.

-Lo quiero saber todo.

Suspire ya que no me gusta hablar de mi historia, es triste para mi y hará que me ponga a llorar.

- Mi mama murió por adicción a la morfina, debido a que perdió un bebe y como mi papa quedo viudo y no podía hacerse cargo de mi, comencé a trabajar a una temprana edad... Haciendo arreglos en los trenes del Capitolio, pero como las cosas andaba muy mal en el distrito decidí marcharme sin previo aviso a nadie, quería conocer el distrito 12 y aquí estoy - sonriendo triste, una lágrima salió en mi ojo izquierdo.


Trato de ser fuerte aún que no puedo.

- Te toca - voz llorosa.

Se me entristece el semblante al oirle contar su historia. Espero que no quiera saberlo todo de mi por que lo mio es aun más duro.

-Y.... ¿Que quieres saber de mí? -Le pregunto, abrazándola, se que lo necesita-

El me abraza y apoyo mi cabeza en su pecho musculoso, me hacia realmente bien su abrazo. Escuche su comentario y quería saber todo pero siempre fui respetuosa con la privacidad del otro.

- Lo que a vos te resulte más cómodo para contarme lo - cariñosa y llorosa aún aun que me iba a poder fuerte, sólo que hablar de mi historia me pone mal.

Decido contárselo todo, ella me lo ha contado todo así que yo hago lo mismo.

-Verás estoy solo desde los seis años, mis padres eran rebeldes, y el Capitolio los asesino durante los Dias Oscuros, encontre una nota, y el chico que me ha empujado, descubrí que era mi primo. Me converti en profesional para vengar alguna vez a mis padres. Aun no lo he conseguido pero quien sabe si este año será el año de mi venganza.

Una lagrima cae de mis ojos.

Escuche su trágica historia, era peor que la mía. Levante mi cabeza y pude ver que una lágrima le salía en sus ojos y con mi mano seque las lágrimas que aún estaba hay.

- Lo siento mucho, ahora sabes también que conmigo puedes contarme lo que sea, si quieres claro - cariñosa y sonriendo, no me gusta verlo triste, me hace mal como a el.

Ahroa si que no puedo evitarlo.... se muestra tan cariñosa que me reblandece mi corazon orgulloso de profesional, quizas eso es lo que queria decirme Cashmere.

-Tu tambien puedes contar conmigo, te quiero. -La vuelvo a besar-

Me besa y sigo con el beso, me pongo en su regazo y luego enredo mis brazos alrededor de su cuello, lo amo y no puedo permitirme que le suceda algo...

Es tan preciosa que me da hasta pena que tenga que ir a los juegos. Jamas habia sentido lo mismo por una chica.

-¿Esto es el amor? es un sentimiento muy bonito

No dejo de besarla por que no quiero hacerlo.

Escuche su comentario y sonreí aún que sigo con el beso pero me separo un segundo para responderle.

- Si esto es amor - cariñosa, vuelvo a besarlo, mientras lo besaba pensaba en los juegos, si a el le llega a tocar tiene muchas posibilidades de ganar, en cambio yo no tengo la misma suerte, debido a que no soy profesional.

Nos pasamos la noche sentados en la hoguera, abrazados y no se si llego a dormir por que yo no lo recuerdo, yo solo sé que esta chica está consiguiendo que mi duro y arrogante corazón de profesional se ablande y no se si es eso que me decia Cashmere, pero... me siento bien con esta chica.

-Solo espero que no debamos ir los dos ningun año a los juegos, y no quiero que vayas este año, no... por que no quiero perder a ellos o a tí, por que yo... te quiero. -le susurro al oído-

No hemos dormido en toda la noche, estuvimos abrazados en la hoguera en silencio, hasta que Steve empezó a hablar y lo mire a los ojos mientra hablaba.

- Tampoco quiero ir pero también no quiero que vayas, aún que tengo fe de que si vas, ganaras - el se acerca y me susurra la palabra más linda del mundo - también te quiero y no dejaré de hacerlo - cariñosa y sonriendo.

-Si pero ya sabes que ... este año, los juegos serán muy peligrosos. ¿Verdad? No puedo permitir que vayas, no este año. Por que mi primo... irá seguro. Si se llama Peeta y la rubia se llama Cashmere, es amiga mía, y este año seguro que iran ellos.

La abrazo de nuevo y la beso delicadamente en su cuello.

-Por eso no puedo dejarte ir.

Me quede confundida, Peeta y Cashmere... Ahora si me asusta en ir a los juegos, el me da un abrazo y un beso delicadamente en el cuello.

- Si salgo seleccionada ellos irán por mi, no soy profesional - triste, levando su cabeza delicadamente y lo beso con pasión, aún que no quiero ir rápido así que doy besos normales.

SE que la he dejado confundida, de hecho no se si debi decir sus nombres. En ese momento me llega un mensaje de cashmere al movil, avisandome que hoy comenzaremos los entrenamientos.

-Muy oportuna. -pienso-

La vuelvo a besar por que ahora quiero.

-Sabes que no dejare que vayas, no dejare que vayas este año, no se como pero lo voy a impedir.

Pongo una de mano en su hombro y la otra detrás de la nuca, acariciandolo mientras que lo miro preocupada.

- No quiero que hagas una locura, si debo ir, iré... - triste y cariñosa, ya no podía ser miedosa, debía enfrentar mi destino, si me toca ir debo estar fuerte... Aún que me preocupa Peeta y Cashmere, no quisiera matarlos... - Será mejor que comience a entrenar - sonriendo un poco para no preocupar lo.

Consigue relajarme y ponerme los pelos de punta..

-Pero... no, no puedo permitirlo.

No se que pensara Cashmere, pero creo que la voy a traer conmigo cuando vaya a entrenar a Peeta, quizas eso... le sirva, vernos en acción.

-Si quires puedes venir, hoy empiezan los entrenamientos de Peeta y yo sere su maestro en espadas, si quieres... puedes verlos. -La tomo de nuevo y la acerco a mi cuerpo, y la vuelvo a besar en el cuello delicada mente durante unos segundos.-

Ignore el tema, creí que seria mejor para ambos, no quería que haga una locura, no podría permitirlo, si le sucede algo, yo me iría con el a donde sea que vaya... - Seria estupendo, podría entrenar con el arco o cuchillo que soy algo buena con ello - cariñosa - Creo que te volviste adicto a mi cuello - solté una risita picara.

-Pues en cuanto me llame Cashmere nos vamos para donde diga ella. Ahora que me acuerdo, tengo que matar a esos dos. -Me río a carcajadas y la abrazo de nuevo-

- No quiero que te lastimes, ni mucho menos que pelees con ellos dos - cariñosa - No al menos cuando aun no estoy prepara para pelear - agregue rápidamente y me reí junto con el.