Katniss, Cato, Peeta y Taylor

Recuerdo del primer mensaje :

Cuando Katniss pide ser entrenada junto a nosotros me deja de piedra, es verdad que debe ser entrenada, pero las espadas con bastante complicadas de usar, y miro a Cato, Saco mi espada y Cato asiente.

-Está bien, veamos si puedes sostener esta. Creeme, una confusion la tiene cualquiera, realmente solo dormi una hora y media me he levantado a la hora de panadería....

Me abraza y lo miro a los ojos sonriendo, los únicos que me pueden calmar es Peeta y Katniss.

- Pero si habrá guerra, perdemos... No tenemos las armas que ellos tienen ¿O si? - curioso.

-No perderemos. Venceremos a Snow en su terreno.

Le agarro del brazo a la altura del codo y le tiro hacia mí.

-Escuchame, que te quede claro, ganaremos, lo haremos juntos y volveremos los dos a casa. Sea como sea. Que nada vuelva a separarnos como ayer.

Lo escucho atentamente a lo que dice, aun que temo que le pase algo a el o a Katniss, o Prim, Taylor... Por mas que no hable con ellos... Son como mis hermanitos menores acá.

- Esta bien... - en un tono diferente, como que no estaba seguro de que eso pasara...

Le sonrío.

-De acuerdo, toma... -Le doy uno de mis cuchillos- ¿Cazamos juntos? ya entrenaremos más tarde, ¿te apuntas?

Le abrazo y me pego a su pecho.

-Gracias por aceptar mis disculpas.

- Esta bien, pero no soy bueno cazando animales con el cuchillo - me rió a carcajadas.

El paisaje se vuelve más gris conforme nos acercamos al último distrito. Bajo corriendo y me escondo en una calle poco iluminada mientras me quito la ropa y el maquillaje de agente de la paz y la sustituyo por ropa más desgastada. Pienso en dónde pueden estar entrenando los rebeldes. ¿En un lugar público? No, no creo que sean tan idiotas. En un distrito todo es público menos el bosque, por lo que decido ir allí. Paso la alambrada y empiezo a caminar por un sendero lleno de pisadas. Cuando estoy en el interior del bosque, saco un cuchillo para protegerme. Se oyen voces al final del sendero y me acerco a ellas. Dos chicos rubios están hablando entre ellos. Los dos son muy fuertes para ser de este distrito, por lo que son profesionales. Avanzo un paso y cruje una rama bajo mi pie derecho.

En ese momento oigo crujir una rama y mis ojos se dirigen hacia donde suena.

-Hay alguien ahí, alguien nos está vigilando. -Le digo a Cato- Detras de ti.

Escuche crujir una rama y luego a Peeta, me separo de el y me levanto con la espada en la mano.

- QUIEN ANDA HAY - arrogante y frío.

- QUIEN ANDA HAY- grita el chico más musculoso. Si son profesionales y están ayudando a los rebeldes tal vez pueda confiar en ellos. Aun así no suelto el cuchillo.
-Hannah Wildy, distrito 2. Vengo a ayudar a los rebeldes.- digo dando un paso al frente.

-¿Otro distrito 2? -Me acerco y me coloco el sinsajo. -Has encontrado a los rebeldes, Me llamo Peeta Mellark Cleaver, me temo que soy el responsable de esta rebelión- Me acerco y le doy un beso en la mejilla.

Cato se acerca detrás de mi.

-Es de tu distrito.

Otra de mi distrito, genial... Peeta se presenta con la chica y yo la miro con mirada fría a pesar que sea de mi distrito, me pongo a lado de Peeta.

- Cato Hadley, también soy de tu distrito - frío y sonriendo muy poco.

Cuando este chico, Peeta, me da un beso en la mejilla me siento incómoda y me aparto un poco. No estoy acostumbrada al contacto físico.
- Cato Hadley, también soy de tu distrito.- el apellido Hadley empieza a rebotar en mi mente. Me suena mucho, de haberlo escuchado cuando era pequeña en las comidas con la familia.
-¿Solo sois vosotros dos los rebeldes?- pregunto con tono analítico y profesional.

-Lo siento. -noto la incomodidad de la chica- Siempre se me olvida que los profesionales teneis el menor contacto físico.... -Le doy un codazo a Cato- Aunque siempre hay excepciones. -Me río-

La invito a acercarse a nosotros y me siento al lado de Cato y el al lado de Catnip.

-No... no solo somos dos, somos bastantes más, pero.... -en ese momento veo una ardilla correteando encima de un tronco a la derecha y tomo el cuchillo y lo lanzo ensartándola- Pero hemos salido a cazar un poco y yo a practicar.

De repente aparece otra profesional del distrito 2 me pregunto cuantos rebeldes vendrán al distrito 12 a apoyar nuestra causa, por qué no paran de llegar.

Me quedo mirando a Hannah, su cara se me hacia muy conocida... Hasta... Que recordé, mi prima, es muy parecida a ella... Aun no estoy seguro de eso, por que fue años que no la veía pero recuerdo el nombre de su madre, capaz con eso... Sepa si es o no lo es...

- Hannah, ¿tu mama se llama Johanna? - curioso y ansioso.

Cato se me queda mirando un rato y eso no me gusta. No creo que tenga restos de maquillaje de agente de la paz, aun así me toco la mejilla para comprobarlo.
- Hannah, ¿tu mama se llama Johanna?- me pregunta después de observarme.
-¿De qué la conoces?- pregunto seca. No me puedo permitir perder a otro miembro de la familia.

Noto como Katniss se siente incómoda ante la aparicion de un nuevo profesional.

-¿Que te pasa? Supongo que estas incomoda con está nueva aparición, pero parece que podemos tener suerte con el Distrito 2.

-Si pero no me gusta que haya tantos profesionales por aquí ,no me siento segura,alguno de ellos podría ser un espía del capitolio.-le suspiro a Peeta.

Me rasco la cabeza, por que creo que es ella, mi prima que no la veo hace mucho tiempo...

- Si - con seguridad, Johanna mi tía es igual a ella, ahora que la veo mejor... Mas detalladamente - Eres igual a tu madre, quiero decir... Hannah, vos sos mi prima - sonriendo, ella se quedo petrificada al igual que Peeta y Katniss.

- Si. Eres igual a tu madre, quiero decir... Hannah, vos sos mi prima.- me quedo helada, petrificada y sin que el corazón me lata. ¿Tengo más familia? Le examino rápidamente. Yo tenía un primo mayor, rubio, con ojos claros. No recuerdo nada más, era demasiado pequeña. ¿Cómo voy a confiar en alguien que no recuerdo?

Katniss y yo nos miramos tras la revelación de Cato...

-¿¡Primos!? -Le grito- Perdón....

Katniss tiene razón tanto profesional a lo mejor se nos cuela un espía y me podrían matar...

-Si queréis os dejo a solas con Catnip y Hannah y me voy a cazar y practicar un poco. ¿Eh? -Digo riéndome-

Miro a Peeta para ver si a oído lo mismo que yo,y al parecer por su cara creo que he oído bien. No me lo puedo creer aquí aparecen primos hasta por debajo de la s piedras.

-Si te vas a ir llevame contigo,por qué a mi no me apetece ver reencuentros familiares.-le digo a Peeta, cogiendole del brazo.

Me levanto del tronco y voy hacia Hannah, cuando estoy al frente de ella, le demuestro un anillo que me regalo la tía Johanna, ella lo inspecciona mientras la miro a los ojos.

- ¿Lo reconoces? - amable y sonriendo.

Cato se levanta y se acerca a mí. Doy un paso hacia atrás y veo que me enseña un anillo. Las lágrimas me vienen a los ojos pero hago que no se derramen. Mi madre nos dió uno de estos anillos a los pequeños de la casa, a mi primo mayor, mi hermana gemela Susan y a mí. El recuerdo de mi hermana me duele e intento quitármela de la cabeza.
-Cato...- saco un anillo que llevo siempre en el bolsillo trasero del pantalón. Pelear con anillos hace que te puedas romper un dedo. Sin quererlo me tiro hacia él y le abrazo. Por fin tengo a alguien más de la familia.

-Katniss si quieres nos vamos, yo ahora mismo no estoy tampoco para reencuentros familiares. -Me río-

Yo voy tomando mis armas mientras veo a Katniss como se lo piensa, tomo el pavo y la ardilla y guardo la flecha y el cuchillo.