La casa del Lago

Recuerdo del primer mensaje :

VIENE DE: APRENDIENDO EL ARTE DE LAS TRAMPAS CATO, KATNISS Y PEETA

Camino por todo el bosque y me extraña no encontrarme rastros de mutos ni nada por el estilo, prefiero esperar aqui, no quiero estar con Cato al lado hasta que Katniss vuelva, ella sabrá donde estoy.

-Como siempre Peeta la lias vayas donde vayas.

Me levanto de nuevo cuando escucho sobre la casa y le sonrío, extiendo la mano para ayudarlo a levantar.

- Veamos esa casa si te parece bien - mirándolo a los ojos.

Le acepto la mano y le sonrio.

-Vamos a la plaza entonces.

SEGUIMOS EN LA PLAZA Y EL EDIFICIO DE LA JUSTICIA

VIENE DE LA PLAZA Y EL EDIFICIO DE LA JUSTICIA

-No te preocupes te entiendo mas de lo que puedas imaginar. No me siente mal por que ya te lo dije. Estoy contento que os lleveis tan bien y que esteis enamorados.

Llegamos a la casa del lago y me acervo a Cato.

-Espero que pases una buena noche hermano. -le doy u beso ennla mejilla-

Me acurruco en el pecho de Cashmere y Cato con Katniss a mi lado paso una mano por el cuello de mi mujer y con la otra la pongo en el cuerco de Cato.

Me despierto el primero como casi siempre... Todos están dormidos y avivo la chimenea, tomo un poco de carne y la cuezo, anoche me lo pasé muy bien con Cato... echaba de menos esas conversaciones y paseos con el.

Saco la botella del preparado y me tomo la ración de la mañana, me quedan huevos de sobra así que me frío uno para desayunar y espero a la carne. Una vez cocida me tomo un buen muslo de Pavo y el huevo frito.

El sonido del fuego me despierta poco a poco. Veo a Peeta desayunando y me acerco.
-Buenos días.- digo medio dormida.

-Buenos días Hannah. -Sonrío y le doy un trozo de pechuga del pavo- ¿Como has dormido?

Pienso en la conversación de Cato anoche y como un poco más.

-He dormido en mejores sitios, pero bien.- acepto el pavo y empiezo a comerlo.- ¿Tú? Llegásteis un poco tarde.

-Estuvimos mirando otra sorpresa para nuestos amores. Fuimos con Cato a la Plaza y miramos. -Me acerco su oído- Unas casas para comprar en el 12, en mi caso una segunda residencia. -Susurro- La verdad, desde lo ocurrido con el... necesitaba pasar un rato divertido con Cato.

-Estuvimos mirando otra sorpresa para nuestos amores.- me acuerdo de Cuatro, ¿dónde estará?- Fuimos con Cato a la Plaza y miramos.- se acerca a mí para decirme algo secreto.- Unas casas para comprar en el 12, en mi caso una segunda residencia. La verdad, desde lo ocurrido con el... necesitaba pasar un rato divertido con Cato.
-Me alegro de que ahora Cato y tú estéis mejor. Hoy le toca entrenarte a él. Espero no ver demasiada sangre.

-Me dijo que se emplearía a fondo, como en la arena, pero que no me iba a matar. -Me río-

Bajo la mirada.

-La verdad es que la lié con el, no me esperaba que fuera tan celoso, pero bueno, se ve que al salvarle la vida a Katniss... lo entendió. PArece que tengo el tobillo mejor, apenas me duele y parece que puedo empezar a mover el pie.

-Pues utiliza una sola muleta, la otra déjala por si acaso la vuelves a necesitar.- digo maliciosamente.

-Lo haré, hoy ya entrenare con una sola muleta. -Me río- seguro que la necesitare, o quizas no. -Le guiño un ojo-

Me despierto después de una pesadilla y me levanto lentamente para no despertar a Katniss, estiro mis músculos y con la espalda voy afuera, como no veo a nadie me pongo hacer abdominales y todo ejercicios para mi cuerpo.

Habia salido un poco a estirar los músculos y a caminar con una sola muleta, cuando vuelvo me encuentro con Cato haciendo gimnasia y me quedo mirándole apoyado en la muleta, mirandolo fijamente.

-Buenos días, dormilón. -Me río-

Dejo de hacer ejercicios cuando oigo la voz de Peeta, volteo y le sonrío, me acerco a el.

- Buenos días duendecillo - bromee - ¿Necesitas ayuda? - curioso.

-¿Duendecillo? Pero si el duendecillo que causaba estragos eras tu. -Me río- Pues ahora que lo dices, me gustaría entrenar algo.. al menos para mantenerme un poco ocupado, ya ves que he soltado una muleta. El pie no me duele casi y ya puedo moverlo. ¿ves?

Me llama la atención el cuerpo que tiene Cato, la verdad es que es un cuerpo trabajado desde la infancia y pienso que por más que entrene no tendré nunca ese cuerpo, pero voy a intentarlo.

- Vas a hacer gimnasia, todo lo que conozcas y luego veremos si puedes luchar conmigo con la espada - veo el rostro de Peeta - No, no me mires así, si no puedes entrenar conmigo, entonces lo harás con el muñeco - algo serio.

Bajo la mirada.... Este maldito tobillo me está frenando...

-Está bien, hare lo que tu digas, gimnasia? de acuerdo, haré gimnasia. -Le sonrio-

Suelto la muleta y me tumbo junto a el y comienzo a hacer abdominales con él a su lado.

Luego de hacer gimnasia miro a Peeta, aun yo no estoy cansado y seguramente el tampoco.

- Bien ¿Como te sientes? - curioso y sonriendo.

-Me siento bien, no estoy cansado si eso es lo que preguntas, y el tobillo no está recuperado ya lo se, pero me siento bien. -Le sonrío- Si quieres sigo, pero quiero que me aconsejes tu, lo que deba hacer o lo que no deba hacer, te prometo que te hare caso en todo.

- Haremos un intento con la espada, lucharas conmigo pero despacio sin movimientos brusco y salvajes, si después de eso tu tobillo no te duele iremos aumentando fuerza y velocidad ¿Te parece bien? - curioso.

-Me parece bien, ya sabes que apoyare el tobillo malo en la muleta, no voy a forzarlo. -Le sonrío-

Entro en la casa y cojo mi espada, la habia dejado ahí dentro. Y salgo de nuevo fuera. Apoyo la pierna en la muleta y con las dos manos cojo la espada.

Saco mi espada de mi espalda, que tenia una funda y lo miro a los ojos fijamente.

- Bien, recuerda que lo haremos despacio y sin fuerza, ataca primero - sonriendo.

-Si tranquilo, pero al menos ya voy practicando. -le sonrío-

Voy blandiendo la espada manteniendo el equilibrio mientras los metales van chocando, lo más dificil es mantenerme en equilibrio en una sola muleta, pero de momento voy bien.

Peeta comienza a pelear con su espada y yo las bloqueo todas sin hacer fuerza alguna.

- ¿Como te sientes? - mientras luchamos tranquilo.