Conectarse
Últimos temas
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Panem RPG by Panem es un foro RPG creado por Peeta Mellark Cleaver y el resto de su Staff, surgido de la obra de Suzanne Collins The Hunger Games, no se permite copia, de imagenes, datos, estructura, de lo contrario será denunciado is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://www.foroactivo.com/. Tweets por @Panem918 PANEM PANEM
Las Cosechas del Distrito 11
Página 1 de 1.
Las Cosechas del Distrito 11
Llegamos, beso en la cabeza a mis hermanos pequeños y dejo que mi madre haga lo propio conmigo. Sonrío, y me dirijo a que me saquen sangre para comprobar mi asistencia. Desearía que no fuese así, pero... No hay más opción. El Capitolio es consciente de que no nos gustan los Juegos. Aunque dudo qe alguien se atreva a contradecirlos.
Una vez me han sacado sangre, me coloco en la primera fila, junto a otras chicas de 12 años. Es nuestra primera cosecha, y algunas sé que han puesto teselas para coger comida. Mi madre a mi no me dejó, dice que prefiere morirse de hambre a sentir que me manda a la muerte. Solo tengo mi nombre una vez dentro de la urna, y eso la tranquiliza. Las caras de la gente a mi alrededor son tristes y resignadas. No nos gusta la Plaza de la Justicia, solo la pisamos si hay anuncios del Capitolio, y el Capitolio nunca tiene anuncios alegres, al menos no para nosotros.
En la tarima que han puesto, el severo alcalde que tenemos está de pie, con sus mejores galas. Lleva un traje que parece muy bueno, y muy suave. Sentado en su cómo da silla, habla con la extravagante presentadora. Siempre me ha parecido que se burlan de nosotros, mandándonos a presentadoras tan raras a los distritos, pero mi madre asegura que eso es la moda del Capitolio. La verdad es que creo que es mejor trabajar en el campo que ver cada día, todo el rato, gente así.
Este año, lleva el pelo rizado, hacia arriba y azul brillante, como el cielo. Lleva los ojos de color dorado, y el maquillaje dibuja un sol alrededor de cada uno. Su vestido, en cambio, es verde y tiene flores de todos los colores. Creo que intenta imitar un paisaje, pero a mi solo me da miedo.
Al otro lado de nuestra querida Haylee Kinslee, que es el absurdo nombre de la presentadora, se encuentran nuestros dos Vencedores: Chaff y Seeder. Algunas veces les he visto, Chaff no sale mucho, pero Seeder ha venido algunas veces a la escuela a ayudar a los profesores y a explicarnos cosas sobre el Capitolio y cómo son los Juegos. Tienen cara triste, como cada vez, y como acostumbra a decir mi madre, parece que salir vivo es peor que morir, al menos para ti.
Al final, cuando todo el mundo está en silencio, el Alcalde empieza a hablar de historia, de las penurias, de la guerra, del Capitolio y lo bien que nos trata y los Juegos del Hambre. Nadie cree que realmente merezcamos sufrir los Juegos, pero nadie se atrevería contra los Agentes de la Paz. Al final, Haylee se levanta, dando saltitos, y se acerca al micrófono. Más palabras vacías, un vídeo del Capitolio y finalmente, Haylee suelta la frase de rigor, con su eterna sonrisa de felicidad.
- ¡Las damas primero!
Su mano entra la urna y se siente como si toda la Plaza estuviese conteniendo la respiración. Saca el papel, lee el nombre, sonríe y, mirando a las chicas, grita el nombre.
- ¡Rue Martagon!
No me da tiempo a pensar nada, simplemente ando, me dejo rodear por los Agentes de la Paz y subo. Haylee me pregunta mi edad, sonriente, y aunque le cuesta oír mi respuesta, es alegre cuando se acerca a la otra urna y saca el nombre de un chico. El nombre no me suena, pero cuando veo al chico grande que sube, hago un esfuerzo por recordar su nombre: Thresh. Es enorme, da un poco de miedo. Pero cuando Haylee nos hace cogernos las manos, las suyas son cálidas y no me hacen daño.
Una vez me han sacado sangre, me coloco en la primera fila, junto a otras chicas de 12 años. Es nuestra primera cosecha, y algunas sé que han puesto teselas para coger comida. Mi madre a mi no me dejó, dice que prefiere morirse de hambre a sentir que me manda a la muerte. Solo tengo mi nombre una vez dentro de la urna, y eso la tranquiliza. Las caras de la gente a mi alrededor son tristes y resignadas. No nos gusta la Plaza de la Justicia, solo la pisamos si hay anuncios del Capitolio, y el Capitolio nunca tiene anuncios alegres, al menos no para nosotros.
En la tarima que han puesto, el severo alcalde que tenemos está de pie, con sus mejores galas. Lleva un traje que parece muy bueno, y muy suave. Sentado en su cómo da silla, habla con la extravagante presentadora. Siempre me ha parecido que se burlan de nosotros, mandándonos a presentadoras tan raras a los distritos, pero mi madre asegura que eso es la moda del Capitolio. La verdad es que creo que es mejor trabajar en el campo que ver cada día, todo el rato, gente así.
Este año, lleva el pelo rizado, hacia arriba y azul brillante, como el cielo. Lleva los ojos de color dorado, y el maquillaje dibuja un sol alrededor de cada uno. Su vestido, en cambio, es verde y tiene flores de todos los colores. Creo que intenta imitar un paisaje, pero a mi solo me da miedo.
Al otro lado de nuestra querida Haylee Kinslee, que es el absurdo nombre de la presentadora, se encuentran nuestros dos Vencedores: Chaff y Seeder. Algunas veces les he visto, Chaff no sale mucho, pero Seeder ha venido algunas veces a la escuela a ayudar a los profesores y a explicarnos cosas sobre el Capitolio y cómo son los Juegos. Tienen cara triste, como cada vez, y como acostumbra a decir mi madre, parece que salir vivo es peor que morir, al menos para ti.
Al final, cuando todo el mundo está en silencio, el Alcalde empieza a hablar de historia, de las penurias, de la guerra, del Capitolio y lo bien que nos trata y los Juegos del Hambre. Nadie cree que realmente merezcamos sufrir los Juegos, pero nadie se atrevería contra los Agentes de la Paz. Al final, Haylee se levanta, dando saltitos, y se acerca al micrófono. Más palabras vacías, un vídeo del Capitolio y finalmente, Haylee suelta la frase de rigor, con su eterna sonrisa de felicidad.
- ¡Las damas primero!
Su mano entra la urna y se siente como si toda la Plaza estuviese conteniendo la respiración. Saca el papel, lee el nombre, sonríe y, mirando a las chicas, grita el nombre.
- ¡Rue Martagon!
No me da tiempo a pensar nada, simplemente ando, me dejo rodear por los Agentes de la Paz y subo. Haylee me pregunta mi edad, sonriente, y aunque le cuesta oír mi respuesta, es alegre cuando se acerca a la otra urna y saca el nombre de un chico. El nombre no me suena, pero cuando veo al chico grande que sube, hago un esfuerzo por recordar su nombre: Thresh. Es enorme, da un poco de miedo. Pero cuando Haylee nos hace cogernos las manos, las suyas son cálidas y no me hacen daño.
Invitado- Invitado
Re: Las Cosechas del Distrito 11
Luego todo ocurre muy deprisa: nos apresuran a movernos al Edificio de la Justicia, donde nos meten en dos habitaciones. Miro la habitación. Es lujosa. Tiene un gran ventanal que da a los campos. Me lo quedo mirando, es enorme, será como yo de alto, y tiene muchos cristales cuadrados, aguantados por pequeñas tiras de algo gris que parece ser metal. Además, tienen cortinas. ¡Dos pares! Unas claritas, casi transparentes, que estan echadas sobre los cristales y otras de un color verde muy fuerte que, recuerdo por el vestido de Caesar de hace dos años, se llama esmeralda. Las toco, estan colgando de los lados, dejando que pase la luz. Son muy finas, muy suaves.
Oigo ruidos en la puerta y me asusto, me alejo. No he roto nada, es mi primer pensamiento. Luego entran mi madre y mi padre, corriendo.
- ¡Dos minutos! -se oye gritar de fuera. Me estremezco.
- Os quiero, papi, mami -y me abrazo del cuello de mamá.
- Cariño, nosotros también te queremos mucho -papá nos abraza, y nos quedamos así. Luego se separan.
- Toma -me dice mamá, sacándose algo del bolsillo-, deja que te lo ponga -y veo, mientras me pone el pelo delante de la cara, que es el collar de la abuela. Son hojas de plantas medicinales trenzadas que sostienen una estrella de madera, tallada por mi abuelo en regalo.
- Pero mamá, así no lo tendréis más -susurro.
- Lo sé, cariño, pero así te dará suerte -mamá sonríe, y me siento mejor-. Así no te harán daño. No serás otra víctima del dolor, solo dormirás plácidamente para siempre.
- ¡Gracias, mamá! -la abrazo.
- Pero solo funcionará si das lo mejor de ti -mi padre me sonríe-. Hazlo lo mejor que puedas... Todos queremos que vuelvas a casa.
- ¡Papá! -y me lanzo a sus brazos.
- ¡Salgan ya! -gritan de fuera, y tenemos que separarnos rápidamente.
Luego entran mis hermanos en tropel. Les sonrío, les enseño el collar, les aseguro que tendré suerte, los abrazo a todos y les doy un par de consejos útiles a los pequeños. Que deben estudiar, que no tengan nunca miedo de la muerte, que vayan con cuidado con los Agentes y que obedezcan a mamá y papá. Pero luego queda ella, mi hermanita de 11 años. Sonrío.
- Ahora serás la mayor -la abrazo-. Sé que sabrás cuidar de los pequeños, hoy estás siendo muy adulta ya... Cuida de ellos.
Le doy un beso en la frente y se van, sin necesidad de que nos griten en límite, aunque creo que casi lo es.
Suspiro, estoy sola. No vendrá a verme nadie más. Sé que mucha gente me conoce, hace años que soy la que da el aviso del fin del turno. Pero para despedirse de mi, no van a venir. Solo van a ver a la gente que creen que puede tener alguna posibilidad. Y está claro que una niña pequeña y débil como yo no tiene muchas.
Me dejan en la habitación un buen rato. Al final, el lujo me llama, y me levanto para mirar bien la silla. Es de madera brillante, le han puesto algo para que se vea más bonita. Y seguro que dura mucho sin romperse. Además, el respaldo tiene formas raras, parecen flores... Y el asiento tiene cojines integrados. De color escarlata, como las cortinas, con pequeños relieves de flores. Bordados, me había explicado una vez mi madre cuando vimos a la señora del alcalde con un vestido que llevaba.
Sigo mirando la habitación. Es enorme, y lujosa. Blanca, sin manchas, el suelo también es de madera con eso brillante y bonito encima. Y hay una mesita, en una esquina, pequeñita como la de casa, con la madera también bonita y brillante, y un pie enmedio redondo que se divide en tres que hacen forma de patas de pájaro. Me gustan los pájaros. Esto es muy lujoso...
Oigo ruidos en la puerta y me asusto, me alejo. No he roto nada, es mi primer pensamiento. Luego entran mi madre y mi padre, corriendo.
- ¡Dos minutos! -se oye gritar de fuera. Me estremezco.
- Os quiero, papi, mami -y me abrazo del cuello de mamá.
- Cariño, nosotros también te queremos mucho -papá nos abraza, y nos quedamos así. Luego se separan.
- Toma -me dice mamá, sacándose algo del bolsillo-, deja que te lo ponga -y veo, mientras me pone el pelo delante de la cara, que es el collar de la abuela. Son hojas de plantas medicinales trenzadas que sostienen una estrella de madera, tallada por mi abuelo en regalo.
- Pero mamá, así no lo tendréis más -susurro.
- Lo sé, cariño, pero así te dará suerte -mamá sonríe, y me siento mejor-. Así no te harán daño. No serás otra víctima del dolor, solo dormirás plácidamente para siempre.
- ¡Gracias, mamá! -la abrazo.
- Pero solo funcionará si das lo mejor de ti -mi padre me sonríe-. Hazlo lo mejor que puedas... Todos queremos que vuelvas a casa.
- ¡Papá! -y me lanzo a sus brazos.
- ¡Salgan ya! -gritan de fuera, y tenemos que separarnos rápidamente.
Luego entran mis hermanos en tropel. Les sonrío, les enseño el collar, les aseguro que tendré suerte, los abrazo a todos y les doy un par de consejos útiles a los pequeños. Que deben estudiar, que no tengan nunca miedo de la muerte, que vayan con cuidado con los Agentes y que obedezcan a mamá y papá. Pero luego queda ella, mi hermanita de 11 años. Sonrío.
- Ahora serás la mayor -la abrazo-. Sé que sabrás cuidar de los pequeños, hoy estás siendo muy adulta ya... Cuida de ellos.
Le doy un beso en la frente y se van, sin necesidad de que nos griten en límite, aunque creo que casi lo es.
Suspiro, estoy sola. No vendrá a verme nadie más. Sé que mucha gente me conoce, hace años que soy la que da el aviso del fin del turno. Pero para despedirse de mi, no van a venir. Solo van a ver a la gente que creen que puede tener alguna posibilidad. Y está claro que una niña pequeña y débil como yo no tiene muchas.
Me dejan en la habitación un buen rato. Al final, el lujo me llama, y me levanto para mirar bien la silla. Es de madera brillante, le han puesto algo para que se vea más bonita. Y seguro que dura mucho sin romperse. Además, el respaldo tiene formas raras, parecen flores... Y el asiento tiene cojines integrados. De color escarlata, como las cortinas, con pequeños relieves de flores. Bordados, me había explicado una vez mi madre cuando vimos a la señora del alcalde con un vestido que llevaba.
Sigo mirando la habitación. Es enorme, y lujosa. Blanca, sin manchas, el suelo también es de madera con eso brillante y bonito encima. Y hay una mesita, en una esquina, pequeñita como la de casa, con la madera también bonita y brillante, y un pie enmedio redondo que se divide en tres que hacen forma de patas de pájaro. Me gustan los pájaros. Esto es muy lujoso...
Invitado- Invitado
Re: Las Cosechas del Distrito 11
Al cabo de un rato de estar ahí, mirando a mi alrededor y alucinando de lo lujoso que es todo, se abre la puerta y aparece Haylee.
- Hola pequeñita -sonríe abiertamente-. Hay que empezar a irse. ¿Vienes conmigo?
- Claro -contesto, y voy hacia ella.
Vamos a la habitación de al lado a recoger a mi compañero de distrito, Thresh. Entonces sigue andando y nos lleva a una tercera habitación, en la que se ven a los dos mentores, sentados en una mesa larga. Las habitaciones son muy lujosas, no puedo evitar mirar ávidamente alrededor.
- Thresh, Rue, estos serán vuestros mentores: Chaff y Seeder -cada uno sonríe cuando es su turno-. Ahora vamos a cenar, para aprovechar el tiempo hasta que llegue el tren, podéis sentaros a este lado de la mesa -y señala el lado vacío.
Ella se sienta entre nuestros mentores, y empiezan a traer platos de comida. Veo una ensalada de flores (violetas, rosas...), una ensalada con muchos vegetales, ensaladas de vegetales con trocitos de otras cosas, como carne o pescado, ensaladas con salsas de colores... Y platos de carne con salsa, pescado con algo a lo que Seeder llama marisco...
- Podéis comer cuanto queráis -comenta Haylee, sonriendo.
- Pero id con cuidado, sobretodo tú, pequeñita Rue... Comed despacio, tendréis tiempo de probarlo todo otros días -sonríe, y me recuerda a mamá, siempre nos dice lo mismo cuando empieza la época de cosechar: si comes muy rápido, la comida te sentará mal.
Veo que la ensalada de muchas verduras tiene una cosa que parecen dos cucharas enganchadas, y la cojo, para ponerme un poco. Cabe muy poco entre las dos cucharas y el plato parece muy vacío, pero cuando termino de comérmelo, no me queda mucho espacio en el estómago, así que voy a por un poco de ensalada de flores. Seguro que está buenísima.
- Vaya con el chico -comenta Chaff-. Parece que tiene bien apetito -sonríe, sirviéndose de una botella que los demás no tocan y bebiendo, alegre.
Miro de reojo a Thresh, y se ha puesto un plato de carne. Nunca he visto esta carne, es roja, muy roja, y tiene muy buen aspecto. Pero yo ya estoy llena. Seeder me ofrece muchas bebidas que me asegura que saben a frutas y cosas raras, pero al final yo me quedo con el agua.
Cuando terminamos con esa comida, nos traen un plato que es como yo de largo con frutas. Parece una escultura: si quitas una, todas se caerán. Y traen otras cosas, pero yo no me las miro: hay manzanas, fresas, plátanos, cerezas, mangos... Seeder coje un plátano y nada se cae, así que yo cojo un par de fresas.
- ¿Quieres azúcar, o nata, para las fresas? -pregunta Haylee, señalando dos boles- ¿O prefieres chocolate? -y señala un tercer bol.
- ¿Las fresas se comen con esas cosas? -pregunto, extrañada. Nunca he comido nata, ni chocolate. Y azúcar solo una vez que de pequeña me mandaron al médico y me dio azúcar porque "me faltaba energía".
- Pobrecita... Mira, haz como yo lo hago, verás que está muy bueno -y Haylee coje una fresa y la moja en el tercer bol, en de chocolate. La fresa termina llena de un líquido marrón, y entonces Haylee se la come toda de un bocado, dejando solo lo verde, que deja a un lado del plato.
Imito a Haylee, y está delicioso.
- ¡Mira que feliz está la niña! -Haylee sonríe- ¿Te gusta el chocolate?
- Está muy bueno -comento, cuando consigo comerme la fresa-. Pero no sé si podría comerme otra, el chocolate llena mucho...
- Bueno, ya comerás más chocolate otro día -me tranquiliza Seeder.
Finalmente todos terminamos. Haylee se mira su reloj, y empieza a hacernos señales.
-¡Hay que moverse! O el tren llegará sin nosotros... ¡Vamos, vamos!
Seeder y Chaff se la miran con cara de estar escondiendo la risa, y vamos todos al tren. Subimos a un coche, el coche negro del Alcalde, el que se usa para ir a la estación y para poco más. Una vez dentro, Haylee, algo preocupada porque no hay tiempo de hacer nada, nos da unas pequeñitas tarjetas, a las que llama "Identificador de Tributos". Me miro la mía, y me asusto un poco, pero la guardo en las botas.
Finalmente, llegamos, y en cuanto estamos listos, aparece el tren. Hay gente esperando, para despedirse, pero sé que solo lo hacen porque tien que haber gente ahí para que las cámaras lo vean, vean que la gente nos aplaude y vitorea, vea que obedecemos.
El tren se para y sé que ya ha terminado todo. Echo la vista atrás y miro por última vez los campos. Sé que no volveré.
Continúa en La estación del Tren: Vagón 11
- Hola pequeñita -sonríe abiertamente-. Hay que empezar a irse. ¿Vienes conmigo?
- Claro -contesto, y voy hacia ella.
Vamos a la habitación de al lado a recoger a mi compañero de distrito, Thresh. Entonces sigue andando y nos lleva a una tercera habitación, en la que se ven a los dos mentores, sentados en una mesa larga. Las habitaciones son muy lujosas, no puedo evitar mirar ávidamente alrededor.
- Thresh, Rue, estos serán vuestros mentores: Chaff y Seeder -cada uno sonríe cuando es su turno-. Ahora vamos a cenar, para aprovechar el tiempo hasta que llegue el tren, podéis sentaros a este lado de la mesa -y señala el lado vacío.
Ella se sienta entre nuestros mentores, y empiezan a traer platos de comida. Veo una ensalada de flores (violetas, rosas...), una ensalada con muchos vegetales, ensaladas de vegetales con trocitos de otras cosas, como carne o pescado, ensaladas con salsas de colores... Y platos de carne con salsa, pescado con algo a lo que Seeder llama marisco...
- Podéis comer cuanto queráis -comenta Haylee, sonriendo.
- Pero id con cuidado, sobretodo tú, pequeñita Rue... Comed despacio, tendréis tiempo de probarlo todo otros días -sonríe, y me recuerda a mamá, siempre nos dice lo mismo cuando empieza la época de cosechar: si comes muy rápido, la comida te sentará mal.
Veo que la ensalada de muchas verduras tiene una cosa que parecen dos cucharas enganchadas, y la cojo, para ponerme un poco. Cabe muy poco entre las dos cucharas y el plato parece muy vacío, pero cuando termino de comérmelo, no me queda mucho espacio en el estómago, así que voy a por un poco de ensalada de flores. Seguro que está buenísima.
- Vaya con el chico -comenta Chaff-. Parece que tiene bien apetito -sonríe, sirviéndose de una botella que los demás no tocan y bebiendo, alegre.
Miro de reojo a Thresh, y se ha puesto un plato de carne. Nunca he visto esta carne, es roja, muy roja, y tiene muy buen aspecto. Pero yo ya estoy llena. Seeder me ofrece muchas bebidas que me asegura que saben a frutas y cosas raras, pero al final yo me quedo con el agua.
Cuando terminamos con esa comida, nos traen un plato que es como yo de largo con frutas. Parece una escultura: si quitas una, todas se caerán. Y traen otras cosas, pero yo no me las miro: hay manzanas, fresas, plátanos, cerezas, mangos... Seeder coje un plátano y nada se cae, así que yo cojo un par de fresas.
- ¿Quieres azúcar, o nata, para las fresas? -pregunta Haylee, señalando dos boles- ¿O prefieres chocolate? -y señala un tercer bol.
- ¿Las fresas se comen con esas cosas? -pregunto, extrañada. Nunca he comido nata, ni chocolate. Y azúcar solo una vez que de pequeña me mandaron al médico y me dio azúcar porque "me faltaba energía".
- Pobrecita... Mira, haz como yo lo hago, verás que está muy bueno -y Haylee coje una fresa y la moja en el tercer bol, en de chocolate. La fresa termina llena de un líquido marrón, y entonces Haylee se la come toda de un bocado, dejando solo lo verde, que deja a un lado del plato.
Imito a Haylee, y está delicioso.
- ¡Mira que feliz está la niña! -Haylee sonríe- ¿Te gusta el chocolate?
- Está muy bueno -comento, cuando consigo comerme la fresa-. Pero no sé si podría comerme otra, el chocolate llena mucho...
- Bueno, ya comerás más chocolate otro día -me tranquiliza Seeder.
Finalmente todos terminamos. Haylee se mira su reloj, y empieza a hacernos señales.
-¡Hay que moverse! O el tren llegará sin nosotros... ¡Vamos, vamos!
Seeder y Chaff se la miran con cara de estar escondiendo la risa, y vamos todos al tren. Subimos a un coche, el coche negro del Alcalde, el que se usa para ir a la estación y para poco más. Una vez dentro, Haylee, algo preocupada porque no hay tiempo de hacer nada, nos da unas pequeñitas tarjetas, a las que llama "Identificador de Tributos". Me miro la mía, y me asusto un poco, pero la guardo en las botas.
Finalmente, llegamos, y en cuanto estamos listos, aparece el tren. Hay gente esperando, para despedirse, pero sé que solo lo hacen porque tien que haber gente ahí para que las cámaras lo vean, vean que la gente nos aplaude y vitorea, vea que obedecemos.
El tren se para y sé que ya ha terminado todo. Echo la vista atrás y miro por última vez los campos. Sé que no volveré.
Continúa en La estación del Tren: Vagón 11
Invitado- Invitado
Temas similares
» La Cosechas del Distrito 5
» Las Cosechas del Distrito 12
» Las cosechas del Distrito 2
» Cosechas del Distrito 1
» Las Cosechas
» Las Cosechas del Distrito 12
» Las cosechas del Distrito 2
» Cosechas del Distrito 1
» Las Cosechas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Jul 15, 2015 1:55 pm por Invitado
» Chica del Distrito 7 (nombre a elegir) [Reservada por MP hace unas horas]
Miér Abr 01, 2015 8:55 pm por Nerea
» The 100: We are survivors {Af. Élite DENEGADA}
Vie Feb 13, 2015 4:38 pm por Invitado
» De donde sois?
Mar Mayo 27, 2014 9:19 pm por Ronald Thompson
» Ronald Thompson, "Ron"
Mar Mayo 27, 2014 7:46 pm por Ronald Thompson
» CASA DE ENOBARIA
Jue Ene 02, 2014 2:05 pm por EnobariaDistrict2
» Registro de Avatares
Jue Ene 02, 2014 1:57 pm por EnobariaDistrict2
» Registros de Grupos
Lun Sep 30, 2013 1:19 pm por Invitado
» Registro de Infantes
Lun Sep 30, 2013 1:12 pm por Invitado