Mellark & Cleaver "Dulces Tentaciones"

Llegamos al local y entramos en él, comenzamos a limpiar los suelos y las paredes, los cristales y vamos adecentándolo para abrir con la mayor brevedad posible.

-¿Sabes? Te amo. Gracias por confiar en mi, y por dejar que cogiera este local.

La gente comienza a agolparse ante las puertas del local, y comienzan algunos a murmurar y hablan de lo que pasa en el interior.

Entramos en el local y empezamos a limpiar...al parecer hacía tiempo que nadie lo hacía. Cojo un rodillo y un poco de pintura y doy un par de capas de color a la pared que en sus mejores tiempos debió ser blanca. Estoy colocando varias cajas encima de una mesa cuando Peeta se acerca

-¿Sabes? Te amo. Gracias por confiar en mi, y por dejar que cogiera este local.

Me acerco a el y le tomo ambas manos

- Soy yo la que tiene que darte las gracias...por aparecer en mi vida - le beso los labios - nunca voy a poder pagarte eso... te amo

En ese momento la gente empieza a agolparse en las puertas murmurando... lo único que pienso es en salir y decirles cuatro cosas. Pero en ese momento la puerta se abre y....

- Hija, se puede saber que haces que no estás trabajando?

Lo ignoro porqué se a que viene....y no...no voy a discutir ahora. Es mi padre

-- Hija, se puede saber que haces que no estás trabajando?

Me giro y beso a Cashmere....

-Sigue con eso amor mío, me ocupo yo. -Susurro-

Me acerco al Sr. Cleaver, mi suegro; y le tomo del brazo, apartándolo.

-Buenas tardes, me quiero presentar, me llamo Peeta, y soy el... esposo de Cashmere. -Le ofrezco la mano, el titubea, al final me la toma- Me temo que su hija está trabajando, está ayudándome a adecentar el local. Me temo que vamos a ser... vecinos.

--Mi hija tiene una joyería que atender... no tiene tiempo de jugar a esto. -Responde el-

Frunzo el ceño y me pongo serio.

-Se lo he dicho, soy su marido y si ella quiere ayudarme está en su derecho, tarde o temprano tendrán que aceptarlo, como sé que Gloss lo hará.

Me mira extrañado, pero yo sigo.

-Supongo que esto no lo sabe, pero ella me salvó la vida, y ¿sabe que? -me acerco a ella y la tomo de un brazo- Nos amamos, y nada ni nadie va a impedir eso.

El se mantiene callado y nos mira a los dos.

-Para mí esto no es un juego Sr. Cleaver, esto es la vida real, y si usted o alguien tiene algo que decir, me lo digan a mí. Y dejen a ella tranquila.

Me giro y beso de nuevo en los labios a Cashmere

Peeta accede a hablar con mi padre...yo me quedo paralizada porque sé cómo es mi padre y lo que es capaz de hacer.... No sé de dónde saca esas palabras pero sin duda no son propias de alguien de su edad. Mi padre parece tranquilo cosa que me sorprende.

Una vez Peeta termina mi padre se acerca a mi y me besa en la cara

- Esto no se va a quedar aquí jovencita - se marcha con un sonoro portazo que me hace saltar.

La multitud de la calle empieza a dispersarse mientras la amenaza de mi padre sigue en mi cabeza. Agarro la mano de Peeta y ambos nos sentamos, yo agacho la cabeza pensando....tengo que decírselo.... tiene que saberlo

- Mi padre no va a aceptarlo nunca....de hecho...me extraña que aún no haya entregado nuestras cabezas - En ese momento levanto la cabeza y miro fíjamente a Peeta a los ojos - Verás... mi padre fue agente de la paz. Era de los que seguían las reglas a rajatabla...lo que pasa es que se enamoró de mi madre y ésta le pidió que lo dejase... El accedió pero a cambio nos proporcionó a mi y a Gloss una infancia dura de entrenamiento. Sé que mi hermano está feliz por nosotros...lo único que....no soporta que me hayas arrancado de sus brazos - me río- No lo digo por asustarte pero....tal vez....este año acabemos los dos en la arena...no tengo miedo porqué sé que vamos a salir de allí....sólo que...no quiero que te pille por sorpresa. El es capaz de decirle a Snow todo

Después de varios minutos Peeta sigue asimilando mis palabras

- Tranquilo...todo estará bien - le beso tiernamente varias veces hasta que nos fndios en un largo y apasionado besp

- Esto no se va a quedar aquí jovencita - se marcha con un sonoro portazo que nos hace saltar.

CAshmere me agarra de la mano, nos sentamos y agacha la cabeza.

-Vamos... dime lo que tengas que decirme, -Le pongo un dedo en su barbilla y se la levanto-

- Mi padre no va a aceptarlo nunca....de hecho...me extraña que aún no haya entregado nuestras cabezas - En ese momento levanto la cabeza y me mira fíjamente a los ojos - Verás... mi padre fue agente de la paz. Era de los que seguían las reglas a rajatabla...lo que pasa es que se enamoró de mi madre y ésta le pidió que lo dejase... El accedió pero a cambio nos proporcionó a mi y a Gloss una infancia dura de entrenamiento. Sé que mi hermano está feliz por nosotros...lo único que....no soporta que me hayas arrancado de sus brazos - se río- No lo digo por asustarte pero....tal vez....este año acabemos los dos en la arena...no tengo miedo porqué sé que vamos a salir de allí....sólo que...no quiero que te pille por sorpresa. El es capaz de decirle a Snow todo.

Después de varios minutos sigo asimilando sus palabras

- Tranquilo...todo estará bien - me beso tiernamente varias veces hasta que nos fundimos en un largo y apasionado beso.

No la soltaría, estoy feliz y estoy bien, pero... consigo retirar mis labios de los suyos, le tomo con mis manos su rostro y le digo.

-¿Y bien? Que se lo diga todo, sabes que iré a la arena y te protegeré con mi vida, no me importa, si tenemos que ir los dos, iremos los dos y saldremos, juntos, vivos, por que tenemos una promesa que cumplir. Sobre tu hermano, me gustaría volver a verle, ya sabes que no soy rencoroso, y se que lo hizo por que estaba furioso con Gale. Pero ahora estamos aquí, y te juro, te prometo, que si tu padre se va de la boca y se lo cuenta a Snow, te protegeré en la arena y donde sea.

Cuando hablo con ella y escucho su relato no puedo dejar de pensar la vida tan dura que me ha dado mi madre, a mi y a Taylor, a mi otro hermano Payton, nunca le dió esa vida, por que... siempre fue su favorito.

-¿Crees que mi vida ha sido una vida de rosas? Sabes bien que no, ven amor mío, nunca dejaré que nadie te separe de mi, ti tu estas lista para ir a la arena si llega el momento, yo lo estoy desde que te conocí. Quiero que me des esa vida dura, quiero que me entrenes hasta que no puedas más, y quiero que puedas darme... ya sabes, descendencia, te necesito a mi lado, y no quiero que te separes de mí, por que no voy a permitir que nadie nos separe, ni tu padre, ni Snow, nadie.

Por un momento me quedo pensativo....

-En el doce hemos tenido suerte con los agentes de la paz, normalmente ninguno se metía con nada, lo sabes bien con el plan.

Le tomo de nuevo su hermoso rostro entre mis manos.

-Tu madre es más comprensiva ¿verdad?

Dicho esto, comienzo a besarle tiernamente, por el cuello, mejillas -Te amo, te amo con toda mi fuerza y mi ser, lo sabes perfectamente- , le susurro y nos fundimos en otro beso apasionado en los labios.

Después del desmayo me siento más débil. Todos hacen lo que pueden porque me mejore pronto, pero solo el tiempo y Prim harán que me recupere del todo.
-¿Estás mejor? -me pregunta Prim. Ella está ayudando a Peeta y Cashmere a limpiar en local mientras me vigila y cuida. Aun así sigue con una sonrisa, no sé cómo lo hace.
-Sí. -miento. -Descansa un poco, estarás agotada.
-Tranquilo, termino de barrer este trozo y si quieres me siento contigo. -me sonríe. Estoy seguro que detrás de esa sonrisa hay una chica cansada.
-Vale.

Veo a Taylor esforzándose para mantenerse en pie, y miro aCashmere....

-Miralo... a ¿quien te recuerda? -Los dos nos reímos-

El local está quedando muy bien, y me gustaría que todos estuvieramos bien.

-Vamos cariño se que eso te preocupa, pero alegra esa cara. Todo ira bien. -Le vuelvo a besar en los labios-

Todavía la queda por barrer más de la mitad, así que voy a ver a Peeta. Debe de estar enfadado conmigo por haber reaccionado así, por eso quiero remendar mi error. No aguantaría nada estando enfadado con Peeta. Al intentar levantarme casi me caigo pero mantengo el equilibrio. Me acerco poco a poco a Peeta y Cashmere. No me había dado cuenta de que se estaban besando, por lo que decido dar media vuelta pero me han visto.
-Peeta, lo siento mucho. -digo con voz rota. Las lágrimas se acumulan en mis ojos esperando a que parpadee y resbalen mor mi mejilla.

--Peeta, lo siento mucho. -Oigo a mi lado con voz rota, y al girarme veo a mi hermano con sus ojos llenos de lágrimas-

-Vamos ven. No estoy enfadado contigo ni mucho menos, deberías saberlo ya, pero tu hermano solo piensa en vuestra seguridad.

Le abrazo con todas mis fuerzas, mientras le seco las lágrimas que caen por sus mejillas.

-Se por que lo haces y por que reaccionaste de esa forma, pero sabes que... yo lo hago por amor fraternal hacia ti y hacia todos.

Le cojo de nuevo y le siento en mi regazo, le apoyo en mi pecho y muevo mi cuerpo, como hacia cuando era nada más que un bebé.

-Vamos cuentame todo lo que te preocupe. -Le sonrío- Pero deja de llorar o conseguirás que llore yo también.

-Vamos cuentame todo lo que te preocupe. -me sonríe- Pero deja de llorar o conseguirás que llore yo también.
-Odio los Juegos, la Cosecha, Snow... ¡Odio a Panem! -Peeta intenta tranquilizarme acunándome, pero no lo consigue. -Me quita mis seres queridos sin que pueda yo hacer nada. -seguro que estoy rojo de rabia.

Se va poniendo rojo, se que la rabia le crece en su interior, pero eso lo llevará a una muerte segura.

-Yo también odio todo eso, todos lo odiamos, pero no podemos hacer nada. mira Taylor, no vas a perder a nadie más de tus seres queridos, porque... ¡yo, no lo voy a permitir! -Sigo acunandole, no puedo permitirme a un hermano rabioso, por que sería como tener a un monstruo, y no... no puedo permitirlo.-

-Mírame a los ojos, quiero que hagas una cosa y es lo mismo que voy a hacer yo, recuerda estas palabras. Vamos a demostrar al Capitolio y al Presidente Snow que somos algo más que una pieza de sus juegos, ni tu, ni yo, ni Payton, ni Cashmere, ninguno somos monstruos, no dejes que te conviertan en algo que no eres, tu no eres así, ni tu ni yo, ni nadie.

Noto como va calmándose, pero noto como mis ojos empiezan a humedecerse... no, no quiero llorar.

Le abrazo más fuerte, y le beeso el pelo.

-Nadie va a quitarte de mi, ¿me oyes? ¡nadie!

-Nadie va a quitarte de mi, ¿me oyes? ¡nadie! -le abrazo fuerte. Los Juegos querrán llevarselo, Snow quiere llevárselo. Abrazarle hace que me sienta más seguro. Un aroma familiar me llega a la nariz. Es el olor de los glaseados caseros, las galletas, el pan. Es como si volviese a estar en el distrito 12 con cinco años, sin que nadie de mi familia pudiese ser arrastrado por la Cosecha.

Lo he conseguido, le he podido calmar, me embriaga el olor a pan, especias, y glaseados que hoy he hecho para desayunar y noto en el cuerpo de mi hermano, consigo evitar llorar como siempre, pero al final una lágrima soltera resbala por mi mejilla.

-Está bien, pequeño, te lo prometo, te prometo y te juro que nada os va a faltar, y menos el calor de tu hermano.

No puedo parar y sigo acunándolo sobre mi regazo, no quiero, ni puedo soltarle, por que creo que si lo hago se lo llevarían de mi lado.

-Descansa en mi regazo, Taylor, vamos... descansa, por favor.

Me acerco a Taylor y a Peeta, llevan un rato hablando y sé cómo se sienten....esa sensación de que te arranquen a alguien que amas... abrazo Peeta por detrás mientras intento animarles

- Vamos...todo saldrá bien

Verdaderamente no se cómo saldrá todo...es imposible pensar lo que Snow tendrá preparado ahora que sabe que...

Estoy algo mareada...llevo tiempo así, apoyo mi cabeza en el hombro de Peeta. El me mira inmediatamente

- Estoy bien - susurro

Pero no...no lo estoy, me siento rara y empiezo a relacionar fechas, hechos y....puede ser que esté...? Sí....claro que sí

- Creo que...- levanto mi cabeza de su hombro - estoy embarazada- le susurro al oído y le doy un beso en su mejilla

Cashmere me abraza por detrás e intenta animarnos,

-- Vamos...todo saldrá bien

Le sonrío, por que se que ella me ayudara a conseguirlo, en ese momento ella se apoya en mi hombro con su cabeza y la miro enseguida.

--Estoy bien- susurra-

al cabo de unos segundos...

- Creo que...- levanta la cabeza de mi hombro - estoy embarazada- susurra al oído y me da un beso en la mejilla-

Mis ojos se abren como platos, no puedo creer lo que me está diciendo, Taylor se ha quedado dormido en mis brazos y lo coloco con cuidado sobre donde estamos sentados.

-¡¿Estás segura?! ¡¿Embarazada!? -Mis ojos se llenan de lágrimas y no he podido evitarlo, es la primera vez en días que lloro de alegría y miro a Taylor.- Entonces hace un rato, ya era por eso que estabas tan... cansada. Por qué.. ¿no me lo dijiste antes? Ahora te amo más que antes.

-Puede cumplir una de mis promesas. -Susurro-

Pero no lo entiendo, no puede ser...

La tomo de la cintura y la beso en los labios... esta vez no pienso ser yo quien la suelte, mientras las lágrimas me van cayendo de los lacrimales.

-¡¿Estás segura?! ¡¿Embarazada!? - asiento mientras sus ojos se llenan de lágrimas- Entonces hace un rato, ya era por eso que estabas tan... cansada. Por qué.. ¿no me lo dijiste antes? Ahora te amo más que antes.

Intento responderle pero no me deja, en ese momento nos fundimos en uno de nuestros besos, no quiero separarme pero necesito responderle

- No te dije nada porque no estaba segura.... pero mientras hablabas con tu hermano me empecé a sentir mal y...bueno..he estado cuadrando fechas, sintomas... y bueno... todo encaja - vuelvo a abrazarle - ahora tenemos doble motivación para salir de allí....Te amo

- No te dije nada porque no estaba segura.... pero mientras hablabas con tu hermano me empecé a sentir mal y...bueno..he estado cuadrando fechas, sintomas... y bueno... todo encaja - vuelvo a abrazarme - ahora tenemos doble motivación para salir de allí....Te amo

La abrazo más fuerte que nunca, las piernas me tiemblan, hago lo que puedo por mantenerme en pie.

-Esta vez,... lo prometo, por ti, por ellos y por... el pequeño. -Le toco la barriga y le sonrío- No me vais a perder... nunca, nunca lo voy a permitir.

Noto como la vista se me nubla por un segundo, y acerco dos sillas de las que compramos, nos sentamos y le tomo la mano derecha.

-Ahora quiero que hagas lo que te diga, no quiero que te agotes, te necesito descansada. -Y le sonrío-

-Ahora te sigo amando tanto como antes, incluso más. Trabajaré más que antes y más duro, por vosotros. No permitiré que mi hijo crezca sin padre por que no podría soportarlo, así que, confía que nadie me va a detener.

Le tomo de nuevo su cara y la abrazo, al mismo tiempo la beso de nuevo.

-Ahora te sigo amando tanto como antes, incluso más. Trabajaré más que antes y más duro, por vosotros. No permitiré que mi hijo crezca sin padre por que no podría soportarlo, así que, confía que nadie me va a detener.

No quiero separarme de el...no quiero estropear el momento

- Los dos sabemos que no va a ser así..porqué...no voy a permitirlo...no voy a permitir que nadie nos separe - mis lágrimas empiezan a caer pero son de felicidad - ya no tengo palabras para describir lo que puedo llegar a amarte...

- Los dos sabemos que no va a ser así..porqué...no voy a permitirlo...no voy a permitir que nadie nos separe - sus lágrimas empiezan a caer pero son de felicidad - ya no tengo palabras para describir lo que puedo llegar a amarte...

Las lágrimas siguen fluyendome, no puedo ni quiero separarme de ella. Solo ella sabe como hacerme feliz. Me empeño en tocarle la barriga, es como si esperara que ese pequeño Mellark Cleaver de ahí dentro pudiera decirme algo.

-Yo tampoco tengo casi palabras para describir mi amor hacia a ti, pero... pero..., mi corazón es tuyo, y mi cuerpo también, mi alma es tuya, todo yo soy tuyo, por que te amo ante todos y ante todo.

Le tomo su cabeza y la apoyo en mi pecho.

-¿Sabes que me has hecho el hombre más feliz del mundo? Te amo.

Llego al local donde Cashmere y Peeta, donde abrirán su futura panadería.
Me encontré con su padre de camino, cuando volvía de negociar las cosas con mi amigo del almacén donde compramos los muebles.

-Cashmere- digo abriendo la puerta- he visto a tu padre, no está muy contento con tu decisión, así que, como se que Gloss no lo va a hacer, le he dicho que yo haré horas extras, para que tú puedas estar aquí trabajando, y, además, le iré convenciendo de que es tu decisión y que te respete- ella viene y me abraza, a la vez de que me lo agradece.

Cuando nos separamos, pregunto:

-Bueno, ¿qué tal todo por aquí?

Entra Sam en la panadería y habla con cashmere, ella se le abraza y todavia me tambaleo tras la emocion del anuncio que me ha hecho mi esposa y me acerco a Sam. Le alargo la mano y el me la estrecha. Tomo a mi esposa por la cintura y nos acerco a los taburetes.

--Bueno, ¿qué tal todo por aquí?

-Sam tenemos que decirte algo... -Susurro, pensando en que Taylor y prim lo sabran más adelante-

--¿Decirme? ¿El que?

-Estamos esperando... un hijo

Sam se queda sin palabras por un momento.

-Espera, que..., que... que... ¿que?

-Sam, Peeta y yo, vamos a ser padres- me dice Cashmere.

Yo, empiezo a parpadear, doy un paso atrás y me agarro del marco de la puerta, Peeta viene a ayudarme, y Prim también.

-¿Estás bien?- me preguntan los dos.

-Sí, sí, gracias, pe pe pero ¿c co como?

-La noche de bodas- dice Peeta mirando a Cashmere.

-Oh, entiendo, Cashmere, ¿me me me acompañas, a a a dar u u una vuelta? Necesito que me de el aire u u un poco- digo sonriendo y tartamudeando.
Ella asiente y salimos.

-Oh, entiendo, Cashmere, ¿me me me acompañas, a a a dar u u una vuelta? Necesito que me de el aire u u un poco- Asiento y salimos

Una vez fuera le agarro del brazo

- Seguro que estás bien Sam? Estás pálido!

-Entiendo que haya sido una sorpresa, pero....

Sam se apoya en el marco de la puerta de la panadería.

-Oh, entiendo, Cashmere, ¿me me me acompañas, a a a dar u u una vuelta? Necesito que me de el aire u u un poco- Asiento y salimos

Una vez fuera le agarra del brazo

- Seguro que estás bien Sam? Estás pálido!

Oigo gritar a Cashmere y salgo fuera, yo tambien le veo palido, así que lo arrastramos hacia dentro.

-Vamos sientate, ha isdo un golpe duro, pero esperabamos que nos entendieras.

Me siento en una caja.

-Di di di diecisiete no?-digo señalando a Peeta, el asiente y yo también-Pe pe pe ro,- me río a carcajadas- es... es una broma verdad?- ellos niegan con la cabeza.

-verás Cashmere- digo mientras me limpio el sudor de mi frente- esto... no lo veo muy bien- Peeta abre la boca para hablar, pero yo le señalo y le digo- Como abras la boca te dejo colgado de la pared- parece que lo toma en serio y se calla.