Aprendiendo el arte de las trampas: Cato, Peeta y Katniss

Recuerdo del primer mensaje :

Llegamos al bosque y voy directamente a recoger unas ramas,unas hojas y otros materiales para poder hacer trampas.Le hago una señal a Peeta para que se acerque.

-Vale, empezaremos con una de las trampas más simples que hay, quiero que te fines en como hago la trampa por qué luego te tocará hacerla a ti.-empiezo a hacer la trampa.

Levanto una ceja.

-¿Una ballesta? Nunca he probado una, ¿sabes usarla Selene?

Me sorprende, ya que creía que se presentaría con un tridente y una red.

-¿En el 4 usáis ballestas también Selene?

-No usan ballestas... Yo aprendí a usarlas de pequeña. Te sorprenderá, pero se me da mejor que usar el tridente.

Me río a Carcajadas.

-Ya lo imaginaba, es que me ha extrañado. ¿Cuando puedes enseñarme a usarla?

En ese momento agacho la cabeza.

Me viene a la memoria Jason, está en el doce, en casa de Haymitch, hace tanto que no lo veo, que me gustaría tenerlo aqui, a mi lado.

-Yo también lo hecho de menos... Le... Le necesito.

Una lágrima cae por mi mejilla en ese momento.

Peeta y Selene se ponen bastante tristes. ¿A quién echa de menos Selene? No me gustan los ambientes tristes, me recuerdan mis desgracias. Busco un palo y empiezo a hacer un arco para evitar pensar.

-¿Estará bien? es del 4 y no es uno de los distritos que estan seguros en este... no es uno de los que esté en poder de los rebeldes, como el dos.

Abrazo a Selene se que lo necesita y le seco la lágrima.

-Ojala Jason esté bien, lo necesitamos aqui, lo necesitamos los dos.

Suelto un segundo a Selene y me acerco a Katniss, le doy un besito en la mejilla y ella se despierta.

-Buenos días preciosa dormilona. -ME río y ella se incorpora-

Vuelvo al lado de Selene.

Hacía tiempo que no hacía un arco. Normalmente nos daban los arcos ya hechos, pero otras veces nos mandaban hacer uno por si el primero se nos estropeaba o rompía. Doy los últimos repasos con el cuchillo, ya está. Escruto el suelo en busca de ramas que me sirvan como flechas. Solo encuentro cinco que me sirvan medianamente bien. Las afilo y las dejo a un lado. Me arrastro hasta la venda y la utilizo como cuerda. De momento no me apetece hacer una buena cuerda.

Veo a Hannah como hace un arco y pienso que es un buen momento para ganarme su amistad. Recojo un buen tronco y tomo una de las pequeñas cuerdas que llevo en mi mochila y me siento a su lado.

Comienzo a usar mis manos de maestro glaseador y le esculpo un arco con motivos especiales, del Distrito dos y le coloco la cuerda tensándola bien, tomo unas cuantas de mis flechas y le hago un carcaj.

-Hannah, ¿aceptas este regalo?

Pruebo tensando el arco con la venda, no creo que sujete bien las flechas. No tengo nada más, así que me tendré que conformar con esta chapuza.
-Hannah, ¿aceptas este regalo?- me pregunta Peeta. Está sentado a mi lado, ¿desde cuándo está allí? Veo en sus manos un arco, que tiene grabadas cosas que me recuerdan a mi distrito.
-No tienes por qué hacerme un regalo.

-He sido demasiado sigiloso? -Me río- Quiero hacerte este regalo, es un signo,... de amistad y ofrenda de paz. -le sonrío- Espero que te gusten los grabados, casi no sabes nada de mí pero me dedicaba a hacer cosas de estas.. grabados y demás.

-¿Paz? Estamos en el mismo bando, la paz está escrita ya. Pero... Gracias.- sonrío.- Se te da muy bien lo de tallar.

-Si pero te dejamos sola un par de veces. -Suelto una carcajada y se despierta Cato-

Cuando dice eso me sonrojo.

-Bueno, he sido panadero toda mi vida, yo me ocupaba de Glasear las galletas y esculpir los detalles en ellas, además de adornar los pasteles... También me encanta pintar y bueno... gracias a eso se camuflarme a la perfección con el ambiente. supongo que estas torpes manos no lo son tanto cuando esculpo con esa idea de Glasear.

-¿Eras panadero?- pregunto incrédula. Yo aún no he desempeñado ningún trabajo oficialmente. He estado muy ocupada en las academias...

-Si... podría decirse que soy Panadero, de hecho iba a abrir una en el Distrito 1, pero no ha podido ser al menos ahora. He estado trabajando con mis padres... bueno con mi padre, 11 años en la panaderia, llevando sacos, y glaseando y haciendo pan y aguantando palizas de mi madre.

Cuando dice que su madre le maltrataba casi se me salen los ojos de las cuencas de lo mucho que los abro. A mí solo me pegaban en las academias hasta que aprendí a defenderme, mis padres tan solo echaban broncas o regañaban. Evito el impulso de preguntarle por qué le pegaba su madre. Frunzo los labios para que no me salgan las palabras involuntariamente.

Se que le alarma cuando digo lo de mi madre, pero me levanto y comienzo a dar vueltas en el mismo sitio...

-Hannah... mi madre me pegaba por cualquier cosa... -Miro a Katniss- me pego por quemar dos panes y luego se los di a ella.

En ese momento Katniss se levanta y se acerca a mi, los ojos me chispean.

Me quedo horrorizada con lo que le hacía su madre. Le pegó por dar pan a Katniss. Nunca entenderé los demás distritos. Espero que no sean todos así. Peeta se acerca a Katniss y parece que quieren hablar. Yo me levanto con el arco que me acaba de regalar Peeta con las flechas y el caraj. Paso al lado suyo y le toco el brazo.
-Gracias.- le digo en voz baja y sonrío.

Me acerco a Peeta con los ojos chispentes. Al oir que menciona cuando su madre le pego por darme pan quemado cuando yo estaba muerta de hambre , me avuerdo perfectamente como estaba yo en ese momento ,no tenia fuerzas ni para levantarme, si no llega a ser por el yo y mi familia no hubiéramos sobrevivido y por eso mismo se que estaré en deuda con el siempre, por que el me ayudo cuando nadie lo hizo y sin conocerme.

-Peeta...-le acaricio la mejilla donde recibió el golpe de su madre- Quiero que sepas que el pan quemado que me tiraste ese dia, bajo la lluvia significo mucho para mi y quisiera decirte gracias, por salvarme la vida.

Me abrazo a Katniss, estas palabras las he estado esperando demasiado tiempo, teniamos once años, cuando mi madre me pego con el rodillo de cocina en la cara por quemar esos panes.

-Gracias, estas palabras, son importantes para mi. -Lloro- No tienes que agradecermelo... te conocia del colegio y como soy tan... bueno, me diste pena, y telo tire, no podia verte sufrir así y a tu hermana tampoco.

Nos alejamos un poco del grupo y nos sentamos en un tronco.

Ver a Peeta llorar me hace llorar a mi también. Recordar esos días en que yo era la única que intentaba sacar a mi familia a delante me entristece demasiado.

-Llevaba tiempo intentando decirte esto pero nunca encontraba el momento adecuado ni me veía capaz de contártelo como quería.

-Te comprendo demasiado bien, siento haber removido eso, pero... para mi, fue el día más feliz de mi vida. Lo que me entristece es que hasta ahora no hayamos podido hablar asi de sinceros... -La abrazo de nuevo y en ese momento saco el movil y le muestro el mensaje- Mira... ¿sabes que significa?

Al leer el mensaje que le han enviado a Peeta ,no se si alegrarme o preocuparme, por que eso significa que Cato no podrá presentarse voluntario y eso me alegra pero por otra parte si saliera mi hermana yo no podría presentarme voluntaria para que no fuera ella a la arena.

-Creo que se bien lo que significa-digo impactada.

-Entonces debes saber que si lo arreglan Prim no saldrá... y que puede que tengas que ir tu... conmigo a la arena. SAbes que Zachary quitara ciertas papeletas de las urnas... y que Prim no ira a la Arena. Así que quedas tu...

Ella me mira impactada...

-Pero sabes que saldras viva, conmigo.

Recordar tanta información me hace agobiarme, no me gusta nada la idea de ir a los juegos pero lo tengo que hacer, por mi hermana.

-Pero seremos 24 y solo podrá quedar uno,ellos querrán tener un solo ganador.

Veo unas jaulas de la noche y se las señalo.

-Quizas podamos evitar que tengan su ganador. -Le sonrío- Taylor va a patrocinarme y Cato le tendrá que ayudar, además, confía en mí, saldremos tu y yo. Pero tienes que saber que puede que este año se ensañen conmigo, sabes que por más fuerte que sea todo lo malo ira por mi... ¿Crees que si vamos juntos podrás resistirlo? Quiero que estemos toda la arena juntos, aliados, mostrando al Capitolio nuestra amistad.